Era un día como cualquier otro, clases por la mañana y trabajo por la tarde.
Estaba algo cansada de todo lo que debía afrontar, el tener que pagar la renta, costear mis estudio, no es nada fácil estar sola; a veces me gustaría encontrar a alguien que me quiera, sólo con su apoyo moral para mi sería suficiente para sentirme como la mujer maravilla, para tener la fuerza de afrontar todo lo que tenga en frente, pero no, no es lo que sucede en mi vida actualmente.
No me he permitido el vivir un amor en todo este tiempo, mis estudios consumen todo mi tiempo y no me gustaría atar a alguien a mí sabiendo que no puedo darle el mismo cariño y atención que podría ofrecerme, así que aquí estoy aprovechando el poco tiempo libre que tengo entre la Universidad y mi trabajo para leer un libro, quizás deberia invertir mi poco tiempo en socializar, pero la verdad es que prefiero sentarme en el parque de siempre a leer, quizás no sea tan malo después de todo.
Estoy sumergida en mi lectura que no noto al muchacho que está a mi lado hasta que me habla
-Lindo día, No?
No estaba segura si se refería a mi, ya que no estaba mirándome, Asi que no respondo. Hasta que se voltea y me dice:
- Es increíble lo feliz que puede hacer a un niño un día de campo, ver a sus padres tan unidos, queriendose y jugando con él, hace que un niño se sienta super especial, ¿no lo cree usted?Cuando le pega el sol en la cara y lo miro a los ojos puedo sentir que su rostro me es familiar, que quizás lo he visto en la Universidad o en el trabajo, decido portarme lo más amable que puedo
+Pues si, aunque quizás no sea el día de campo en sí, es sólo el amor que ve en su padres, toda relación es mejor si hay amor.
-Ciertamente. Me gusta como piensa, mucho gusto mi nombre es Alejandro
Estira la mano para que yo la apriete pero prefiero no hacerlo me limito a responderle
+Mucho gusto Alejandro, yo soy Cathy.
En ese momento suena mi teléfono me llega un mensaje de Alicia, mi compañera de trabajo, preguntándome donde estoy.
Joder. He perdido la noción del tiempo, hace 20min que debía estar allíMe paro rápidamente y trato de meter mis libros en mi bolso con mucha prisa, Alejandro se levanta y me pregunta que sucede, aún no logro reconocer de donde lo he visto, pero no tengo tiempo para eso, voy tarde, que rayos le importa. Sigo acomodando mis cosas y en cuanto termino empiezo a caminar muy rápido hacía la salida, puedo escuchar la despedida de Alejandro a mi espalda pero lo ignoro.
Llego a mi trabajo, una cafetería muy famosa en la cual trabajo de Barista, el arte del café es algo que siempre se me ha dado y lo amo; puedo notar la cara de preocupación de mi compañera desde la puerta, al verme se relaja y me regala una sonrisa
- Por Dios Cathy pensé que te había pasado algo, tu nunca llegas tarde, estaba por llamar a la policía.
Y tiene razón jamás había llegado tarde, es algo que amo y que uso para pagar mi universidad, por ello trato siempre de dar lo mejor y tener la mejor actitud
+lo siento Alicia, me perdí en el libro que estaba leyendo las horas me pasaron volando
-esta bien, no te preocupes, por suerte el jefe no ha llegado, no tenemos que decir nada de tu retraso.
Justo ahí me relajo, Alicia es la única amiga que he tenido en mucho tiempo, sabe cuánto necesito este trabajo y agradezco mucho su ayuda
+Eres la mejor
- Lo sé -susurra, mientras me lanza un beso- aunque me lo debes, salida está noche?
+No se Alicia, sabes que tengo clases mañana temprano
-Vamos nena, debes mover esas caderas antes de que se oxiden, quizas asi encuentres un bombón y tengas algo de acción, no se si me entiendes
+Jajaja lo pensaré cualquier cosa te aviso más tardeA media tarde mientras preparo un Café Au Lait escucho a un muchacho decir:
-disculpe señorita
Cuando volteo, es él, el muchacho del parque; visto de pie parece alguien agradable
-Podría facilitarme un Americano?
+Me gustaría ayudarle pero primero debe pedirlo por caja
-oh claro...Me siento un poco avergonzada por haber sido tan odiosa con él en el parque, tengo el impulso de disculparme pero la verdad no le veo sentido asi que desplazo la idea. Lo veo acercarse de nuevo con la orden del café en la mano
-Oye, sólo quería disculparme por si te incomodé o algo el día de hoy. No suelo hablar con muchas personas en el parque, sólo te vi ahí y pensé en ser amigable.
Quizás no sea tan idiota
+ No te preocupes, no tienes nada de que disculparte, sólo que venía tarde a mi trabajo
-Bueno eso me hace sentir un poco mejor, pensé que era desagradable o me veías como un acosador.
Dice en tono de broma pero la verdad ese tema no me parece gracioso, así que digo en tono cortante:
+No, para nada, tenga su café, que pase una buena tarde.
Se muestra un poco desconcertado con mi respuesta pero sólo dice:
-Gracias señorita igual usted.Lo que restaba de tarde transcurrió sin incidentes, volví a mi casa y pude sentir mis tobillos algo hinchados de tanto estar corriendo de un lado para otro, quizás me esté exigiendo demasiado pero debo hacerlo si quiero llegar a donde me he idealizado.
Me llegan par de mensajes de Alicia, ¿debería ir a esa fiesta? Hace mucho no salgo, quizás ir un rato no estaría tan mal...***
Cuando llego a la fiesta rápidamente ubico a Alicia la cual me da un abrazo rápido y me presenta a su grupo, no está nada mal, son bastante agradables, uno de ellos se acerca a mi y me da una pastilla, me dice que todos aqui estan en esa nota, volteo a ver a Alicia y con sus labios articula "vamos cathy, sólo relajate" ... al principio lo dudo pero no queria parecer la santurrona, además la curiosidad me llama, asi que me la tomo... Nunca me había drogado pero la verdad no entiendo el por qué no lo intente antes la forma en la que brillan los colores de manera más intensa, la forma tan lenta y despreocupada en que trabaja mi mente me hace sentir relajada casi puedo sentirme como en otro lugar, uno feliz, en el que mi cuerpo es tan ligero como las nubes...
... Cuando despierto me encuentro en un baño rodeada de mi vómito, siento las arcadas subir por mi garganta asi que me muevo rápidamente al inodoro, las manos de Alicia estan en mi cabello mientras se ríe por el estado en el que me encuentro. Me trae un palito húmedo con el cual me quito el vómito que tenía pegado al cuerpo, cuando me siento un poco mejor la falta de aire fresco hace que me levanté y me dirijo al área de fumadores, hay bastante gente pero yo casi puedo sentirme sola en el mundo, estoy sintiéndome un poco mareada y las piernas empiezan a fallarme cuando siento par de brazos que me agarras por la cintura y me pregunta si estoy bien
Me doy la vuelta y puedo ver la sonrisa amable de alejandro, la forma en la que el cabello cae por su frente, sus fuertes brazos sosteniendome por la cintura, no se si la droga que aun esta en mi sistema me hace verlo distinto pero me siento algo atraída hacía el, aunque si me parece un poco extraño de tenerlo tan cerca -acaso me está siguiendo?- pero no lo alejo, borro el pensamiento ya que necesito su ayuda, quiero que me abrace y así lo hace, me sostiene entre sus brazos así que lo permito. Le susurro: "sacame de aquí, por favor"
Y puedo ver su sonrisa antes de dejarme caer en sus brazos
-Tus deseos son órdenes***
Tengo un sueño extraño en el cual me siento arrastrada del lugar en el que me encuentro a un auto, paso horas en él, tirada en el asiento de atrás mientras veo reflejos de un hombre que conduce, las luces de la ciudad que se reflectan por la ventana parecen irreales, no se si estoy dormida o muy drogada... Luego de lo que parece una noche muy larga siento el carro detenerse, el sonido que produce los cauchos al entrar en contacto con la grava de la entrada es inconfundible... Sigo sin poder moverme y no se que me pasa, un hombre me lleva cargada por lo que parece un enorme pasillo sin fín, para luego bajar unas escaleras.
Puedo sentir como me acuesta en una cama pequeña, la facilidad con la que me maneja a su antojo me parece increíble, sujeta mis manos con una de las suyas y con la otra puedo ver como acerca una cuerda, me sorprende la habilidad que tiene para atar mis manos en menos de unos minutos, no puedo verla, pero si sentirla es áspera al tacto, rústica, apretada tan fuerte que puedo sentir como se va marcando en mi piel, casi podría cortarme la circulación, no puedo ver bien quien es, lleva la cara tapada. Cuando siento que tengo un poco de fuerza empiezo a hablar, a preguntar quien es y que quiere, lo puedo ver buscar algo en el cajón al lado de la camita, veo que saca una inyectadora la cual a los segundos está en mi brazo sólo me da chance de balbucear dos o tres palabras antes de sumergirme en un sueño oscuro
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El secreto de Alejandro
Mystery / ThrillerCathy es una mujer un poco solitaria, independiente y luchadora, cuando conoce a Alejandro empieza a experimentar lo que es el amor o por lo menos lo que ella cree que es amor... A medida que su relación va avanzando empieza a detectar ciertos compo...