Playing Cat And Mouse

Nota: Esta historia es la continuación de "Like a Stray cat" por lo tanto puede haber ligeras variaciones con respecto a la historia original (Haikyuu).

Eran las 7 de la mañana, como todos los días comenzaba mi rutina preparando el desayuno y con las sobras de la cena me las arreglaba para hacer unas fiambreras, desde que empezamos a salir juntos las cosas se volvieron el doble de difíciles. limpiar, estudiar, y al mismo tiempo cuidar tanto de la gata como de Lev.

-Hum...

Verlo dormir tan plácidamente me levantaba el ánimo, quien diría que hasta hace un mes esto estaba completamente vacío.

-Mejor será que me centre en preparar el desayuno o no me darán los tiempos.

-Miaaau.

-Hey ¿Qué tal pequeña? ¿Tú también te has despertado?

Atraído por el olor del desayuno Lev se levantó medio dormido tambaleándose hasta la cocina.

-Buenos días...

-¿Tú también te has levantado temprano hoy? Aún te queda tiempo, si quieres descansar.

-Pero que dices Yaku-san, no puedo quedarme vagueando en cama sabiendo que estás en la cocina.

Cariñosamente rodeó mi cintura con sus brazos mientras me besaba el hombro.

-Oye no puedo cocinar así.

-Es mi forma de saludar.

-Si claro, ¿Y eso que noto en mi espalda también es un saludo?

-Uwaah... lo siento, yo no...

-pfff venga ya, no seas crío estás en la edad de tener esas "reacciones mañaneras"

-Yaku-san eres un demonio no debería jugar con el corazón inocente de un joven.

-Anda ve a lavarte la cara y a encargarte de eso en el baño si quieres.

-¡Que no es es lo que piensas!

No lo voy a negar estaba disfrutando meterme con él, pero como para no hacerlo cuando me lo ponen en bandeja, puede que estemos saliendo pero no ha cambiado en nada sigue siendo igual de nervioso y formal que siempre, este chico nunca cambiará.

-Hey señor de la lanza de gugnir el desayuno está en la mesa.

-Eh...ahora salgo.

Gritó apurado desde el otro lado, por lo visto todavía no estaba "presentable" y seguramente me odie por esto pero, como podría resistir la tentación de picar lo.

-¿Necesitas ayuda? Ya sabes que hay confianza.

-Aaaggh de verdad que no hace falta Yaku-san, no estoy haciendo nada.

-¿Entonces por qué estás tan alterado?

-P-por nada...

-En fin no tardes si, yo voy a vestirme.

Bromas a parte, el desayuno me había quedado bastante bueno ese día, aunque Lev no parecía estar muy cómodo, quizás me había pasado puteando lo.  Después de desayunar con calma nos fuimos a pillar el tren hasta el instituto.

-Bueno ya nos veremos luego.

-Si,  hasta luego.

Pero no estuve solo mucho tiempo ya que Kuroo y Kenma se acercaron a saludarme nada más verme.

-Hey, buenos días.

-Buenas.

-Hum? Quizás es impresión mía pero, te noto... distinto.