NOVA

NOVA 1

^ Sortija de Nova.

"¡NOVA ELISE!"
Primer suspiro de la mañana. Lentamente, volteó en la dirección de la cual gritaron mi nombre de manera exagerada. La chica, la cual lamentablemente, es mi mejor amiga, corre hacia mi con emoción brotando de cada poro.

'¿Porque no me quede en mi casa hoy?, Pienso y suspiro por segunda vez en la mañana.

Al fin y al cabo, ya todos los exámenes habían sido tomados y cada tarea había sido completada. Solo estoy aquí presente, porque fui obligada por mi mejor amiga, a atender la fiesta de último día que consistía en un desayuno.

Mientras aun seguía analizando la mala decisión, un peso cayó sobre mi, casi tirándome al suelo.
"¡Buenos días Rubi!" Al escuchar el apodo, mis ojos instantáneamente rodaron.

"¿Cuantas veces te lo tengo que repetir? No me digas así." Gruñí suavemente pero esta solo siguió abrazándome y saludando a cada persona que pasaba.

"No seas tan gruñona Nova. Acaso no me vas a extrañar cuando me abandones y te vayas a Rusia?" Sus ojos verdes tomaron un toque cristalino, a lo que yo solo pude suspirar. Por tercera vez en la mañana y ni siquiera llevaba 30 minutos en campus.
"Quisiera olvidar esto, ¿pero acaso se te olvida que tú vas conmigo?" Ante ese recordatorio, las lágrimas desaparecieron y una sonrisa brillante se apoderó de su rostro.

"¡Tienes mucha razón! Casi se me olvidaba. ¡Aún no lo puedo creer! ¡Ambas trabajaremos juntas y tendremos tantas experiencias nuevas las cuales compartir con el mundo!" Kelsie exclamó y agarro mi mano, sus rizos pelirrojos, saltando con cada paso mientras me arrastraba hacia el aula correspondida. Yo solo deje que ella me guiara mientras mi mente corría.

Cierto... Mañana después de casi 17 años, volveré al lugar donde pase la mayoría de mi infancia. Recuerdos mórbidos y algunos felices corren por mi memoria, mientras sin darme cuenta, llego al aula para mi ultimo día en la universidad.

El salón vibra con emoción. Fue un año lleno de trabajo y muchos retos, así que no me sorprende que todos los que están aquí, ya se sientan en paz con ellos mismos. No entiendo porque tanta relajación. Nos graduamos y ahora comenzaremos vidas laborables, que son aún más arduas.

Negué lentamente con mi cabeza y seguí a Kelsie hacia la última mesa. Esta solo abrió su cartera y saca varios dulces, galletas, entre otras muchas más chucherías. Es decir, una diabetes empacada. Mientras esta se entretenía comiendo sus dulces, yo volví a negar con la cabeza. ¿Como dos personas, completamente diferentes (como ya pueden haber visto anteriormente), llevarse tan bien y sentirse a salvo una con la otra? Ya les explico.

Kelsie y yo nos conocimos en nuestro primer año de universidad, cuando los profesores decidieron juntar ambas concentraciones para un gran proyecto. Aunque nuestras concentraciones no fueran las mismas, ambas estaban relacionadas por estar en el mismo departamento.

Yo estudiaba fotografía, mientras Kelsie estudiaba diseño. Nos tocó crear algo juntas y se puede decir que de ahí, nuestra amistad comenzó y luego, simplemente floreció. Poco a poco nos dimos cuenta de que éramos tan diferentes, pero tan iguales. Lazos de confianza y entendimiento, hacían nuestra amistad una de compresión total.

Algo interceptó my vista y cuando me enfoque en aquello, era un algodón de azúcar. Mire a Kelsie y esta me observaba con azúcar morada alrededor de su boca.

"No gracias. Prefiero ser la sana." Rápidamente rechace y esta solo se encogió de brazos y siguió en su labor dulcera. Yo mire el reloj negro que traía puesto.

9:54 AM

La fiesta no comenzaría hasta que ambos profesores lleguen, por lo tanto, será un buen rato hasta que esto en realidad comience.