Habiendo tantas mentiras en el mundo yo elegí la que más me convenía.
El estado de Main realmente era un bosque, lo unico que veia, además de la carretera, era la gran vegetacion de árboles que rodeaba la ciudad y las montañas a lo lejos, pero para llegar a nuestra casa debiamos tomar una carretera angosta que solo te llevaba a un pequeño lugar al que llamaban la roca verde, La ciudad de Greenstone, y se encontraba a unos kilometro del oceano Atlantico.
Por lo que al llegar a nuestra nueva casa ya me habia acostumbrado a la idea de vivir en el bosque, aun cuando ciertos letreros de animales salvajes sueltos me habian dado un poco de miedo, la casona se encontraba muy apartada de todo, exactamente cinco kilometros de mi escuela y los demás hhabitantes de la ciudad.
Pero era espaciosa, lo suficiente para dos personas, era comoda y familiar. Apenas había colocado un pie dentro me senti en calma, se podría de decir...perfecta.
Pero eso no era lo más importante, para mi, ya que dentro de cuarenta y dos horas yo comenzaría a asistir a la nueva escuela.
Cierta parte de mi se encontraba ansiosa de marcar una huella en este lugar y cierta parte de mi no queria salir a ver lo que me deparaba el futuro desde mi llegada.
El camion de mudanza nos ayudo al acomodar muebles y demás en la casa, tardamos cinco horas, entrando y metiendo objetos que pesaban el doble de mi, limpiando cada cuarto, colocando adornos y preparando algo de comida para finalizar.
Y al fin pudimos dar por echo nuestro nuevo hogar.
—¿no crees que es hermoso este lugar?—rompio el silencio mi madre.
Habiamos colocado dos sillas en la entrada de la casa y tomabamos el aire fresco, estaba a punto de anochecer.
El atardecer era majestuoso en medio de toda la vegetación.
—demasiado...
—mañana comienzo a trabajar en el hospital, mis turnos serán por la mañana y por la noche por lo que tendré las tardes libres para nosotras—me infomo, asenti en silencio, para ser sincera nunca me agrado la idea de no tener mas de cinco horas con mi madre, comprendia el porque de su trabajo pero nunca cumplia lo qie me prometia, la mayoria del tiempo se la pasaba en el hoapital —debemos dormir un poco para mañana¿no crees?—acaricio mi cabello, habia notado mi inconformidad con respecto a su horario, me limite a sonreir y ella se levanto para ir a su cuarto.
—me quedare un rato viendo tele—le avise, mi madre me respondio un bajo ok y siguio escaleras arriba.
Lleve mi silla a la sala y la deje a un lado de la ventana.
El silencio y la oscuridad nunca fueron una buena compañia para mi,porque era en estos momentos en los que deseaba tener a ambos padres a mi lado.
Mi mente divago en los bueno recuerdos,cuando tendria cinco o cuatro años, eramos felices, realmente felices; hasta que El cambio, no recuerdo como sucedio todo exactamente, solo comprendia que mi padre era un vicioso del juego y el alcohol y mi madre al ser enfermera, trato, inútilmente, de ayudarle pero la gota que colmó el vaso fue cuando amenazaron con hacerme daño si no pagabamos una deuda de juego. Mi madre decidió terminar todo lazo con mi padre y de un dia para otro solo éramos ella y yo.
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DONT TRY #lsa2020
RomanceLena intenta salvar a sus amigos de un juego a muerte, mientras busca descubrir la verdad de todo esto. Mientras tanto se dará cuenta que no todos son tan sinceros como se muestran y ocultan un secreto más grave de lo que imaginan. _huir ya no es un...