𝐑 | ❝ But now take me home. Take me home where I belong, I can't take it anymore. ❞
❝ Nova lucía tan orgullosa y cuerda, ahí parada con una mueca en el rostro y un cigarrillo entre los labios. Ahí parada en las cenizas de quien solía ser❞ .
( HARRY...
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o. 31 de octubre de 1989
Si algún muggle hubiera levantado la vista al cielo nocturno en ese preciso instante, hubiera visto un veloz destello. Una estrella fugaz, un cometa, un asteroide tal vez. Ninguna de esas era la explicación. Lo que cruzaba el cielo a gran velocidad era una motocicleta y no una cualquiera, sino una mágica. Quien la conducía era una joven de 21 años que sollozaba pisando más a fondo el acelerador. Esa joven se llama Nova Black, una hermana, una madrina y una mejor amiga. Una muy rota a decir verdad.
La razón por la que en esos momentos lloraba tan desconsoladamente ustedes ya la conocen, un duro y triste acontecimiento que ocurrió ese mismo 31 de octubre de 1981. Pero volvamos a nuestra destrozada protagonista.
Nova sentía que no tenía más motivos para seguir con su viaje aéreo, que era mejor simplemente saltar de la motocicleta y no sentir más ese dolor, y créanme que varias veces durante el trayecto ella intentó realizar la hazaña. Pero después recordaba a sus mejores amigos, Lily y James. Sus cuerpos inertes en en suelo, fríos y carentes de vida. Y junto a ellos su único hijo, Harry. No. Nova no se rendiría tan fácilmente.
Aceleró un poco más ya que casi llegaba al punto de encuentro con quien fue su maestro, Albus Dumbledore la esperaba en Little Whinging. Tras unos minutos sumida en el silbido del viento sintió algo moverse entre sus brazos.
-Hey, casi te olvido. Pequeño polizón.
Nova sonrió ligeramente descubriendo a su pequeño compañero de viaje: Harry Potter, su ahijado. Se había quedado dormido durante el trayecto. Lo miró por un tiempo, y podría jurar que era una viva imagen de su mejor amigo James Potter, su cabello azabache y alborotado y sus mejillas sonrosadas, era adorable. Nova notó algo extraño, tallado en la frente del pequeño Harry. Una cicatriz con una extraña forma: como un rayo cruzando el rostro de su ahijado y estaba fresca.
-Estúpido Voldemort.
Limpió una gota de sangre sobre la cicatriz y siguió su camino, está vez si teniendo en mente que llevaba un compañero algo dormilón. Después de un rato manejando, Nova redujo la velocidad y aterrizó violentamente en la acera de Privet Drive. Bajó de un salto y tomó a Harry entre sus brazos, no tardó mucho en divisar la casa de los Dursley, o como Nova los conocía: "Los Engendros del Mal".
-Petunia Evans, pequeña, inocente y desgraciada pedazo de basura -murmuró, disculpen el mal lenguaje de la joven Black, es solo que no tiene una buena relación con la hermana de su difunta mejor amiga. Tras de si escuchó un maullido, un gato gris y atigrado con ojos color jade le reprochaba con la mirada. Nova alzó una ceja.
-No me disculparé por eso, Minnie -respondió, se giró para mirar nuevamente al gato pero éste ya no estaba. En su lugar, le dirigía la mirada a una mujer de aspecto severo que llevaba gafas de montura cuadrada, que recordaban las líneas que había alrededor de los ojos del gato. La mujer también llevaba una capa, de color esmeralda. Su cabello negro estaba recogido en un moño. Parecía claramente disgustada. Ella es la profesora McGonnagall.
