Tsukishima estaba muy molesto,kageyama no le dijo nada
Al llegar a su casa,dejo caer al azabache al sofá, y al verlo se molesto más pues.....
Kageyama estaba dormido
Él rubio se calmo un poco y acomodo al azabache
— No dejare que te vuelvas a ir— le susurro y le dejo un suave beso en la frente — eres mio y de nadie más, no me importa lo que los demás piensen. Taiga tú y yo nós iremos lejos
Abrazo al azabache y se durmió, kageyama abrió los ojos y su expresión era triste
Kei no lo había marcado, pues aun sentía algo por Kuroo aunque lo negara cientos de veces, él amaba tanto a kageyama como a Kuroo
Estaba pensando pensando mucho, debía elegir solo a uno. De hecho unos días después de que kageyama se fuera él había recordado todo y siguió fingiendo, pero poco a poco se dio cuenta de que al que amaba, al que había elegido era kageyama, pero demasiado tarde, habían pasado ya cinco meses
Tanto fingió vaya que no tiene vergüenza, solo utilizo a Kuroo que bárbaro ese wey
Después de unas horas se levantó y vio a kageyama a su lado,lo beso aun era de noche así que decidió ir al cuarto
Agarro a kageyama y con mucho cuidado lo levanto, cargado se lo llevo a su habitación
En la mañana kageyama se levanto, tsukishima estaba acostado junto a él, kageyama lo observo por unos minutos luego brinco no solo él, también tsukishima pues taiga lloraba kageyama se bajo de la cama, bajo las escaleras, abrió la puerta,corrió y abrió la pequeña puerta de salida y entrada, corrió otra vez, abrió la puerta de su casa, volvió a correr ,abrió la puerta de la entrada para entrar a la casa, la dejo abierta él rubio iba detrás de él, subió las escaleras, corrió hacia el lado derecho, abrió la puerta del cuarto de taiga y ahí estaba él pequeño sentado en su cama llorando kageyama corrió y lo abrazo
—¿Que pasa? Tranquilo — kageyama lo abrazo y él pequeño se aferro a él
—Ma-mami— él pequeño seguía llorando, tsukishima se acercó
—¿Que paso taiga?— preguntó preocupado kei
—Ma-mami me dejo solo — decía el pequeño con su voz temblorosa
—Lo siento — kageyama le beso la pequeña frente —estoy aquí ya no llores, lo siento , lo siento taiga
Después de un rato, kageyama baja hacia la sala para hacerle de comer a su hijo tsukishima se quedó jugado con el pequeño un rato, después se dirigió a la cocina en donde estaba él azabache
—Debemos hablar — hablo él rubio con su tono de voz seria y fría
—¿Huh? ¿Me hablas a mí? — kageyama lo volteo a ver dejando la comida en la mesa
—Claro que si —respondió kei
—¿Y de que?
—No te puedes casar —ordeno él rubio
—¿Disculpa? ¿Acaso eres mi padre? No me des ordenes estúpido
—Nosotros nos vamos a casar
—Acaso tienes mierda en la cabeza
—No me hables en ese tono tobio
—Obligame
—No me retes tobio — el tono de voz del rubio era molesta
—Vete de mí casa —ordeno kageyama él rubio se cruzo de brazos y no se movió
—Obligame — con un tono de voz burlona miro al azabache quien agarro el desayuno de su hijo se fue con este, tsukishima sonrió orgulloso
Ese día kageyama no dejo ir a su hijo, pues quería estar con el, él pequeño estaba asustado no quería dejar al azabache creía que seria abandonado y él metiche de tsukishima tampoco se fue
—Vete a tú casa kei — dijo él azabache dándole un dinosaurio de peluche a su hijo los ojos de kei se iluminaron al ver el peluche
—No— respondió tsukishima acercándose a kageyama y taiga
—Mami deja que se quede —pidió el pequeño
—Taiga él tiene trabajo, no hay que molestar al señor— en tsukishima se formo una pequeña vena pues le molesto que kageyama le dijera señor
—¿Disculpa? — tsukishima estaba ofendido —¿Acaso eres más joven que yo?
—Quitate anciano —dijo kageyama molesto,pues él rubio se recostó encima de él —Eres pesado maldita sea, mierda
—¡¡Mami!!— exclamo el pequeño kageyama y tsukishima lo miraron atentos —No digas esas palabras, son malas, es vulgar
—Lo siento taiga — dijo kageyama viendo como tsukishima lo miraba con burla
—Taiga mami es una persona sin modales — tsukishima estaba molestando al azabache — Nunca ha tenido educación, es muy vulgar, no entiende, es malo en el estudio, no sabe hacer amigos, su cabeza es como la de un coco, esta vacía, mami esta tonto —dijo tsukishima riéndose al igual que el pequeño
—Callate y vete de mi casa
—Mami no te enojes
—Si, mami no te enojes — kageyama quería matar a ese rubio
— Tsukishima tú teléfono esta sonando
—¿Cual teléfono? Yo no traje mi teléfono
—Estúpido lo dejaste aquí ayer — kageyama señaló hacia la mesa en donde si estaba el teléfono
—¿Oh? No me di cuenta
—Taiga no le hagas caso a ese señor es malo — susurro kageyama
—A mí me parece agradable mami — también susurró el pequeño
—¿Que susurran?— se acercó tsukishima al oído de kageyama, haciendo que este brincara del susto —Jaajajajja
—Maldito — mascullo molesto kageyama
—Vamos taiga
—¿A donde?— pregunto confundido el pequeño
—Aun parque
—¿Que? No, no vas — dijo molesto él azabache