Era miércoles y Andy me llamó, me dijo que había arreglado una entrevista con su amigo, Liam, me dijo que a las tres debía ir, tenía que ser puntual. Levante a Darcy, la vesti y me dirigí a la casa de Andy, iba a dejar a mi hija con ella. Estacioné el auto en la puerta de su casa, me bajé y caminé hasta la puerta.
Hola Harry, pasa -dijo abriendo la puerta, estaba en pijama.-
Gracias -dije entrando mirandola- Recién te levantas?
Larga historia -sonrió caminando hacía la cocina- ¿Quieres cáfe o algo? -me miro-
Cáfe por favor -digo suspirando-
Le doy algo a Darcy?, unas galletas o algo? -me miro y preparó el cáfe-
Andy, debes aprender algo acerca de los bebés -reí- Unas galletas para la pequeña esta bien.
Lo siento Styles, no soy madre aún, planeo disfrutar mi vida -dijo moviendo las manos-
Sarcasmo -la miré-
Tal vez -susurro- Bien toma, debes estar allá a las tres -dijo poniendo el cafe y el plato de galletas delante mío- Liam es un chico impaciente y viejo. -me miro-
¿Disculpa? -dije sin entender por qué dijo "viejo"-
Tiene veintitrés, pero parece un hombre grande, no sale a fiestas, no tiene novia, no se queda hasta tarde, es una clase de anciano encerrado en un cuerpo de un chico -dijo tomando el cáfe-
Crees que le caiga bien? -la miré, mientras le daba una galleta a Darcy- Digo, tú crees que creera que yo sea... -dije mirando mi curriculum- "Contador público, empresario, socio de la companía J&S" -dije con voz de locutor-
Te diré ago sobre Liam, a él le importa una mierda si has sido todo eso, aunque lo hemos inventado. A él solo le importa que sepas escribir Harry -me miro y suspiro- Liam prefiere libros que personas, por eso es algo cerrado, además es algo extraño -dijo terminando su cáfe-
Entiendo... -susurré- Bien, debo irme, si tomo la carretera ahora tal vez llegué unos minutos antes -dije parandomé- Te entrego a mi tesoro Andy, por favor cuidala más que a tu propia vida -dije Dandolé a Darcy en brazos- Adiós pequeña, papi vendra a buscarte en un rato -le deposité un beso en su cabello- No vemos luego Andy- dije caminando hacía la puerta-
Adiós Styles -sonrió ella-
Caminé hacía mi auto y encendí el motor, tomé la carretera, eso me daría ventaja por unos minutos, así podría practicar como saludar a Liam en la entrevista.Admito que estaba algo nervioso pero no debía estarlo, leí muchos libros, así que tal vez él quede en plan de "Te llamaré."
Bajé unos minutos después y caminé algo nervioso dentro de la empresa de Liam. El Hall era muy frío, sus colores eran blanco y dorado, la recepcionista estaba en otro planeta, sillones para una sola persona en el Hall y un puesto de revistas para leer mientras esperas a ser atendido.
Mi nombre es Harry Styles, vengo a una entrevista con el señor Liam Payne, de parte De Andy Corse -dije golpeando suavemente la madera oscura de la recepción-
Tercer pasillo, quinta puerta, izquierda. -dijo sin demasiado interés la rubia-
Gracias. -finalicé-
Caminé por el frío pasillo buscando la quinta puerta, mis manos sudaban y mi corazón latía fuertemente. Posiblemente consiga el trabajo, claro si solo se como hablar y eso. Tal vez no le caíga bien Liam, y esta bien, no a todo el mundo puedes caerle bien. Encontré la puerta y le di tres golpecitos.Escuché una voz ronca y algo molesta que decía "entra".Abrí la puerta y Liam estaba en la ventana, dandomé la espalda, parecía ajeno a todo.
Mi nombre es Harr... -pero el me interrumpio-
¿Sabes escribir? -dijo algo molesto-
Un poco señor -dije nervioso-
Entonces, recitame algo, cualquier cosa. -dijo aún sin mirarme-
¿Disculpe? -soné como un completo idiota, pero aún no entendía-
Dime algo! -dijo gritando- O no sabes un carajo? -me miro de costado-
Bien -dije pensando en algo- Las cosas que mueren jamás resucitan,
las cosas que mueren no tornan jamás.
¡Se quiebran los vasos y el vidrio que queda
es polvo por siempre y por siempre será!
Cuando los capullos caen de la rama
dos veces seguidas no florecerán...
¡Las flores tronchadas por el viento impío
se agotan por siempre, por siempre jamás! -dije esperando algún gesto o algo por el estilo-
Alfonsina Storni -articulo- Creo que eres de los míos, buenos poemas -dijo suspirando-
Se podría decir que si, señor. -dije algo nervioso-
Estas contratado, ahora largate -dijo mirando por la ventana- Pide en la recepción tus horarios, se puntual. -finalizó-
Gracias señor -dije sonriendo y salí de su oficina-
Caminé por el frío salón, di unos cuantos pasos y volví a golpear despacio la madera de recepción, la rubia que atendía ahí, me miro y me entrego un papel sin mucho interés, lo cual era bueno porque tampoco me caía bien. Lo tomé y salí de ahí algo apresurado, le quite la alarma al auto y subí, me abroché el cinturón y fije mi rumbo hacía Mcdonalds, quería comprar algo para comer con Andy de paso. Pedi tres hamburguesas, papas y coca cola. Pagué y seguí con mi camino. Llegué rápido a la casa de Andy y toque el timbre, estaba ansioso por contarle que conseguí el empleo, quería abrazar a la pequeña, la he extrañado tanto. Nunca nos hemos separado tanto.
Andy abre la puerta y yo le sonreí, abrío un poco más, signo de que podía entrar. Entre y estaba a punto de hablar cuando lo vi, él estaba ahí, mi piernas comenzaron a fallar, y no podía dejar de mirarlo, es que era hermoso. Sus ojos azules, eran hermosos, igual que el.
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Dady (Larry Stylinson)
Teen Fiction-¿Quieres saber algo Lou? -Dime. -Eres la segunda mejor cosa que me ha pasado. -¿Y la primera? -La primera fue conocerte.