El ultimo dios creador

EPILOGO

En el principio de los tiempos existió un ser de infinito poder el cual aburrido de la soledad de ser el único en la existencia decidió crear diferentes dimensiones las cuales contenían un sin fin de universos, lo cual actualmente podemos conocer como "Existencia". Después de crear estas dimensiones este ser creo a incalculables seres que poseían una fracción de su poder los cuales tendrían la tarea de crear vida y mantener el equilibrio de su respectiva dimensión.

Estos fueron nombrados por este ser como dioses únicos o creadores, cuando estos dioses llegaron a sus respectivos universos crearon "La jerarquías divinas", las cuales fueron la base para la creación de un sistema en el cual los dioses únicos crearon a distintos tipos de deidades que se encargarían de mantener en equilibrio la vida y la muerte en los diferentes mundos del universo, pero el recelo y desprecio de algunos de estos dioses provocaron innumerables guerras entre ellos y también en contra de su dios único, a lo cual las dimensiones que sufrían estos desafortunados incidentes terminaban condenándose a la destrucción ya que la vida del dios único estaba ligada completamente a la dimensión, pero en palabras más sencillas si el dios único de una dimensión muere, toda la dimensión lo hará también.

Dentro de la jerarquía divina en cada dimensión se podían encontrar: dioses mayores, de vida, de muerte, de oscuridad, menores y al dios único, dentro de cada categoría se podían encontrar un sin número de ramas de cada rango de los dioses. Pero a pesar de que los dioses únicos tenían la tarea de crear la vida, casi no intervenían en su creación, ya que esa era la tarea de sus creaciones los dioses. Pero en muy pocas dimensiones sucedía que el dios único intervenía directamente en su creación, lo cual traía una gran cantidad de problemas, que posteriormente acababa con la misma vida del dios único y condenando a la dimensión.

Uno de los casos era una dimensión gobernada por tiránicos dioses que a través de engaños y falsas promesas hicieron que su dios único eliminara a todo aquel que se les opusiera, creando así una dimensión sumergida en la oscuridad, pero al enterarse sobre sus acciones el dios único llamado Lunreed, decidió redimirse y eliminar a todos los dioses para empezar desde cero su creación, pero no contaba que los dioses tiranos hubiesen robado el arma más poderosa que haya sido creada, el nombre de esta arma era "ARMAGEDON" la cual era temida por todos los dioses ya que a pesar de ser inmortales esta arma les fue conferida por el ser eterno para poder mantener a raya a sus creaciones que podrían irse en contra de ellos.

Cuando Lunreed se dio cuenta que ARMAGEDON fue robada por estos dioses malignos no tuvo otra opción que romper la única regla que se les impuso a los dioses únicos la cual era: "JAMAS VIAJAR A OTRA DIMENSIÓN", lo cual era la regla absoluta que ningún dios único había roto, a pesar que la dimensión quede condenada.

Pero cuando el dios único Lunreed intento viajar a la dimensión vecina los dioses en un intento desesperado para evitar que esto sucediera usando a ARMAGEDON lograron herir en el último momento a Lunreed dejándolo con una herida de muerte de la cual no podría recuperarse.

En la dimensión que llego Lunreed era muy parecida a la suya pero en tiempos de prosperidad anteriores a la guerra que casi termino con su muerte, en esta dimensión el dios único intervino directamente en su creación pero a diferencia de Lunreed no creo a otros dioses sino que el mismo se preocupaba de mantener en equilibrio los universos, pero uno de sus siervos se fue en contra de él y liderando un gran ejercito intento tomar el control del reino de su creado lo cual provoco una guerra entre el cielo y el infierno, logrando llegar a una tregua, luego que el siervo del dios único fuera destruido con la ayuda de ARMAGEDON, pero ambos bandos por igual, tras terminar la guerra sufrieron la pérdida de incontables guerreros, pero como la paz ha durado desde entonces, mientras que en las tierras de un joven señor demoníaco a quien se le dio la tarea de heredar, el poder y el reino del siervo destruido por su dios creador han empezado a florecer nuevamente y sus súbditos, maravillados por su encomienda festejaron el nacimiento de su heredero y la promoción de su señor.