🔒 ⓢⓔⓖⓤⓡⓞ 🔒 »Kookmin«

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—¡Cariño! Ya me voy, se me esta haciendo tarde. Dejame dar un ultimo vistazo a mi bolso y me podré ir en paz– rió la mujer mientras apoyaba su bolso de cuero en la mesa del comedor para revisar que todo estuviera en orden.

Mientras tanto, en el sofá, se encontraba un hombre que se notaba despreocupado, pero que estaba ansioso por dentro esperando a que "su mujer" se fuera, revisando de reojo las manecillas del reloj.

—Bien, según yo llevo todo, sin problemas– caminó hasta quedar frente a su esposo para despedirse. El se inmutó, aunque le quitara la vista del televisor – ¡Anda! ¡Levantate y despidete!

A duras penas, el se levantó para darle un abrazo a la mujer para que finalmente se fuera. Sin embargo, la mujer evito el abrazo para darle un beso en los labios a su marido, beso del cual el se separaría rápidamente.

Agachó su cabeza y murmuró —Que te vaya bien.

—Aish, llevamos dos años de casados y aún no comprendo como eres tan tímido conmigo, Jungkook– dijo ella burlona– Adiós Chimmy, dile a papá que no se olvide darte comida, lindo chico, lindo chi- ¡Ah! ¡Perro maldito, siempre me muerdes! Ya, mejor me voy de aquí antes de que me coman.

Y finalmente, la mujer se fue sobando la mano que el pequeño perro le mordió.

—¿Tu tampoco la quieres verdad Chimmy? Y tanto que me rogó por que tuviéramos un perro...lo bueno es que yo escogí tu nombre– Jungkook acariciaba al perrito mientras sonreía recordando el por que lo había nombrado "Chimmy".

Jungkook es uno de los tantos casos de personas que son obligadas a casarse con alguien en especifico.
Sus padres al enterarse de su orientación sexual, decidieron buscar a una chica que se enamorara rápido de el sin darse cuenta que todo estaba arreglado.

Pero el, antes de casarse, antes de conocer a esa mujer y sobre todo antes de que sus padres se enteraran de sus preferencias, el estaba enamorado, muy enamorado. Lo mejor de todo es que ese amor era correspondido, pero era secreto.

¿O debería decir: es secreto?

—Se acaba de ir. Si. Bien, con cuidado...¡Pero oye!...por favor no tardes mucho, por favor.

Luego de colgar la llamada, fue rápido a su guardarropas para cambiarse la pijama, para luego arreglarse el cabello.

"—No puedes hacerlo Kookie, niegate, anda..."

Luego, por fin después de mucha espera, tocaron el timbre, y Jungkook se apresuró a abrir.

Su corazón se aceleró y su cuerpo se derritió por completo al ver la figura de su amado frente a el.

Jungkook esta y siempre estuvo seguro de que se enamoró profundamente de Jimin.

Se abrazaron fuertemente, un abrazo dulce y lleno de amor que ya era justo tenerlo.

—Mierda, te extrañe tanto.

—Yo igual te extrañe demasiado, Kookie.

Jungkook repartió pequeños besitos por todo el rostro del más pequeño, recibiendo risas y unas mejillas coloradas de su parte.

Entraron a la casa y se sentaron en el sofá.

—¿Quieres algo para beber o para comer?

Tal vez Jungkook estaba harto de su vida falsa, o incluso necesitaba llenar a Jimin de todo el amor del mundo,  pero el niño educado no iba a desaparecer nunca.