Haizaki x Hiroto _ Destino

Capítulo 1

Desde que era pequeño he tenido un don algo "peculiar", yo puedo ver ese hilo rojo, el cual dicen une a las personas destinadas a conocerse y posteriormente a enamorarse.

Sin embargo mi hilo siempre estuvo roto, no sé porque, quizá mi destino no era tener pareja, mucho menos a enamorarme pero jamás le di importancia simplemente seguía mi vida junto a mi hermana y mi padre.

Aunque yo no le diera importancia mi padre cuando le conté empezó a buscarme pareja, princesas de diferentes reinos para que en un futuro pudiera vivir feliz en una familia.

Tenia 6 años y esa mañana mi hermana me despertó.

—Despierta, Hiroto - decía Hitomiko - mi padre te llama, quiere que conozcas a alguien!!.

-Qué? Tan temprano? - respondió el pequeño príncipe.

-Hiroto simplemente cambiate o sino nuestro padre se enojara contigo. - respondió la mayor frunciando el ceño.

-Está bien - respondió Hiroto tallandose los ojos por el cansancio.

Hiroto se alistó y bajó hasta donde estaba su padre, este se encontraba junto a un pequeño niño de la edad de Hiroto.

—Hijo te quiero presentar a Tatsuya respondió el rey de oreja a oreja - el es el sucesor al trono de Demacia. - habló con tono elegante.

—Hola Príncipe, es un gusto conocerlo - dijo Tatsuya haciendo una pequeña reverencia hacia el príncipe.

—Igualmente Tatsuya - respondió el príncipe con un leve sonrojo en las mejillas — Mi nombre es Hiroto Kira--añadió el pequeño peli plata.

—Hijo porqué no van a jugar un rato mientras yo atiendo unos asuntos —Dijo Seijiro interrumpiendolos.

—Claro! - respondió con una sonrisa, después empezó a caminar en dirección al jardín mientras el otro simplemente le seguía.

—Que lindo jardin - mencionó el príncipe asombrado al ver el jardín.

—Muchas gracias--dijo alegremente - aquí solemos jugar mi hermana y yo— añadió.

—Hermana? —preguntó curioso.

—Si! Hitomiko, es mayor que yo pero nos llevamos muy bien.

—Vaya, sería bonito poder tener a alguien con quien jugar - dijo el  de pelo rojo con una sonrisa triste.

—No tienes a nadie con quien jugar- respondió con sorpresa.

El peli rojo negó con la cabeza mirando hacia el suelo—mis padre murieron cuando era un bebé.

—Oh, lo siento no sabía - respondió Hiroto.

—No tienes porque, las cosas pasan por algo - mencionó - pero el destino hizo que conociera a alguien que me mi cuida y protege como una madre. — dijo con una gran sonrisa.

Hiroto sonrió - Podemos ser amigos!!

—Enserio? - respondió con sorpresa pero alegre.

—Claro! Podremos jugar más seguido--contestó alegre el príncipe.

—Claro príncipe!! Y también puedes venir a Demacia para que lo conozcas!

El príncipe respondió con un sí para después tocar el hombro de Tatsuya y salir corriendo.

—Atrapame si puedes! - gritó mientras corría.

Tatsuya se quedó parado por unos segundos hasta que reaccionó y empezó a correr para tratar de atrapar a Hiroto.

Mientras corrían Hiroto chocó por accidente con alguien, haciendo que cayera sentado.

La persona con la que chocó luego reaccionó volteando a socorrer a Hiroto.

—Te encuentras bien, Hiroto? — dijo un joven de cabello largo y tez morena — no te lastimaste? — dijo preocupado el moreno.

—Si estoy bien Haizaki - respondió - Haizaki puedo preguntarte algo - dijo con una mueca de intriga.

—Si que pasó Hiroto? - dijo Haizaki con una sonrisa.

—Te vas a ir a una de tus misiones? - dijo preocupado el niño.

—Si Hiroto - respondió el moreno - pero te prometo que regresaré pronto! - dijo sonriendo.

—está bien - sonrió algo aliviado

—Hiroto!! - gritó Tatsuya corriendo detrás de él pues se había retrasado un poco.

—Tatsuya —contestó, se le habia olvidado que seguían jugando.

—Hiroto, si que eres rápido - dijo intentando recuperar el aire.

—veo que están jugando - dijo Haizaki al ver a Tatsuya.

—Si!! - contestó el peli plata - él es Tatsuya, sucesor al trono de Demacia, mi amigo!! - dijo feliz.

—vaya, pues entonces los dejo jugando - dijo Haizaki mientras se despedía de los pequeños con una sonrisa.

Los pequeños príncipes seguían jugando hasta que el sol se empezaba a ocultar. Luego fueron llamados porque era hora de volver a casa.
A pesar de que Seijiro indicó que podían quedarse, la mujer que acompañaba a Tatsuya dijo que ya era tarde y debían regresar.

Los niños se despidieron con una sonrisa, después Hiroto cayó dormido en momento que se acostó a su cama, había jugado todo el día y estaba feliz.