Otro día más, otra vez a levantarme, ducharme, vestirme, ir a la universidad. Empezaba a odiar ese lugar. Odio que gente que se supone ya es madura se comporte como adolecentes. Es ridículo. No entiendo de qué les sirve burlarse de mí. De cualquier modo, me encanta mi carrera. Intento no prestarle atención a las burlas y mejor concentrarme en mantener un buen promedio.
Eso si, tengo que admitir que hay una persona que hace que esa pequeña rutina mañanera sea más rápida y ansiosa. Mi profesor de Literatura moderna, Ian. Desde hace 5 meses no puedo sacarlo de mi mente. Está en mi cabeza a todo momento. Simplemente me encanta. Se que estoy más que enamorado de el... aunque bueno, ¿Quién no lo estaría?
-Gracias mamá, cuídate, regreso en la tarde!-
Me despedí de mi madre. Me había dado una bolsa de papel con seguramente algo delicioso de comer. No quería preocuparla, ella es muy buena conmigo y lo último que quiero es molestarla. Espero ser el mejor hijo del mundo para ella.
El camino a la universidad estuvo "entretenido". Por entretenido me refiero a que pasé todo el pequeño viaje escuchando la misma canción, una que me recordaba a mi amado profesor; y fantaseando con mil cosas que podría hacer con el si fuéramos pareja. Esta pequeña ensoñación se terminó cuando una pequeña piedrita chocó contra mi espalda. Volteé la cabeza enseguida.
-¿Hann? ¿Por qué tanta violencia?- Dije un poco estupefacto. La piedra había sido una maniobra de mi único amigo de la universidad, Hann.
-¡Macho! ¡Llevo llamándote e intentando alcanzarte por más de 2 cuadras!- Dijo con una fingida expresión de enojo. Se notaba que quería echarse a reír. -Pero claro, como estabas pensando en tu amado profesor y en el día en que ustedes dos se casen, ni siquiera notaste mi presencia. La piedra fue mi mejor opción... y lo primero que se me ocurrió-
-¿No era más fácil...? ¡¡Oye!! ¡No estaba pensando en el profesor Ian! ¡¡Deja de molestarme con eso!!- Mi rostro se puso tan rojo como un tomate en menos de tres segundos. Tenía que admitir que si fantaseé con una boda... y mucho más con la luna de miel...
Después de un par de golpes por parte mía hacia Hann y de bastantes risas de el, llegamos a la universidad. El estudiaba diseño gráfico, así que tenía que ir a su facultad y yo a la mía. Dijo un "Suerte" acompañado de un guiño como despedida. Yo le respondí sacándole el dedo del medio. Justo cuando me di la vuelta, aún con el dedo estirado, me topé de frente con aquel que ocupaba mi mente las 24/7, Ian. Palidecí y enseguida me sonrojé, bajando la cabeza y diciendo un "Disculpe profesor".
-¿Hmm? ¿Se disculpa conmigo por enseñarle su dedo a su amigo, Joven Joseph? No creo que eso sea motivo para disculparse- Elevé mi mirada hacia su rostro, que estaba bastante mas arriba que el mío. El tenia una ceja levantada y una sonrisa encantadora que solo pudo hacerme sonreír a mi también. -¿Tenemos clase verdad? Vayamos juntos al salón. Le aseguro que esta clase le va a encantar-
Respondí con un "Claro profe" bastante más relajado, soltando un suspiro que afortunadamente el no notó. ¿Que si me iba a encantar su clase? Claro que sí, yo ya lo sabía desde ayer en la noche. Solo pensar en ver su ancha y sexy espalda mientras explica con su grave y seductora voz el tema de la clase hace que babee...
concentrate Joseph, no puedes tener una erección en medio de clase... aunque bueno, no creo que se me note de cualquier modo. Mi miembro no es precisamente del tamaño de la torre Eifel... mierda, ahora estoy pensando en el miembro del profesor, ¡Estoy caminando a un lado de Él mientras pienso en su miembro!
-¿Como le ha ido en estos días Joseph? Oí que usted es el mejor alumno de su clase, me alegra que sea así. Se le nota la pasión que tiene por esta carrera en la forma en la que sonríe, al menos en mis clases- Dijo mi amado Ian mientras me miraba de una forma tan profunda que lo sentí hasta la garganta... ¡Digo! Lo sentí hasta mi Alma.
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Qué sexy es usted, profesor.
RomanceJoseph Williams es un estudiante de segundo semestre de la universidad. estudia literatura y quiere convertirse en un gran escritor. en su primer semestre de la universidad quedó completamente enamorado de su profesor de Literatura Moderna, Ian Lett...