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Quisiera mirar de la misma manera en la que lo haces tú al mundo, esa increíble capacidad de admirar el Coliseo Romano como de hacerlo con una flor que nace del pavimento.

Dijiste admirar aquel pequeño ser por la fuerza que tenía ya que había nacido en la adversidad, en ese momento supe que estaba enamorada de ti, de tu sonrisa infinita, de tu carisma inquebrantable de la forma en que recorres al mundo mirando lo que muchos no.

¿Me has mirado de esa manera a mi? Si, pero no por mucho tiempo, me mirabas en ropa interior sobre tu cama mientras tus manos recorrían las curvas de mi cuerpo, examinabas cada parte del mismo, ¿como podía no caer ante tus encantos?.

Tu voz gruesa y masculina retumbaba en mis oídos cada que llegaba a casa, recuerdo de otra espectacular noche entre tus brazos, te conocí siendo una niña, me haz formado exactamente a tu gusto, mi inexperiencia te hacía excitar pero también te daba la oportunidad de enseñarme lo que querías que aprendiera y así fue, me enseñaste donde tocar, donde besar y de que manera hacerlo, ha pasado ya tiempo desde que nuestros encuentros se llevan a cabo constantemente, al principio era tal vez una vez al mes pero con el paso del tiempo se volvieron muy constantes, tanto que ha llegado el punto donde me quedo a dormir por varios días en tu bello apartamento, te he esperado preparando la cena tal y como lo haría la esposa de un importante empresario, pero yo no soy eso...

La mañana siguiente de todos nuestros encuentros siempre es la más difícil, en mi estúpida cabeza ya me había hecho ideas en donde tú quieras quedarte conmigo para siempre y entonces el volver a casa después de aquellos destellos de felicidad se volvía un martirio.

Sabía que mamá no iba a preguntar dónde había estado, ella ocupaba la mayor parte del tiempo a atender a su nada agraciado nuevo novio.

Tenía 16 años y tu 20 caminaba a casa de regreso de la escuela, siempre tomaba la misma ruta, todos y cada uno de los días podía mirar ese hermoso puente que cruza el río, a veces me daba el lujo de detenerme a admirar el paisaje pero un buen día las cosas fueron distintas

??- Disculpa podrías decirme que hora es?, Mi teléfono se apago...

Cuando voltee a mirar al hombre que me hablaba quedé totalmente idiotizada, era el hombre más guapo que hubiera visto en toda mi vida, tenia el rostro de un ángel, sólo miraba sus bonitas facciones y pude notar que el me miraba de vuelta quizás con la misma intensidad que yo lo hacía con el, fue la primera vez que sentí mis mejillas arder bajo su mirada

T/n- Claro, son las 7:45pm

Pensé que eso sería todo como aquellas ocasiones en donde subes al autobús, encuentras al hombre de tus sueños y nunca más lo vuelves a ver, vaya error...

??- Que hace una chica tan linda a estas horas aquí? (Se posó a mi lado con la vista hacia el río)

T/n- Y-yo sólo estaba viendo el paisaje (dije nerviosa)

??- Tranquila, no te haré nada, no tienes porque estar nerviosa

Su mano choco con mi hombro y pude ver lo exquisitas de las mismas, grandes, más grandes que mi cara, por primera vez en toda mi vida tuve pensamientos lascivos, me preguntaba cómo es que se sentiría ser tomada por esas grandes y poderosas manos...

??- Quieres que te lleve a casa?, Mi auto está por allá

Mi sentido del miedo y auto protección se activaron de inmediato

T/n- Lo siento no lo conozco (me alejé a penas medio paso)

??- Oooh lo siento, que descortés, mi nombre es Taehyung, Kim Taehyung (me extendió su mano)

Vaya hasta su nombre era bello y elegante tanto como el, le di mi mano a saludar y el la llevo hasta sus labios, este hombre estaba logrando que mis ideas volaran peligrosamente...

Taehyung- No me has dicho tu nombre (me miraba aún con mi mano cerca de su cara)

T/n- Yo me llamó T/n (sonrojada)

Taehyung- Eres más bella de cerca

No platicamos tanto hasta que me convenció de llevarme a casa en su auto, se que era peligroso pero después de hablar un rato con él ya estaba completamente pérdida en sus encantos, el confesó haberme visto días antes en el puente, ¿como es que yo jamás lo noté?...

No era muy largo el camino por lo que no hablamos mucho más que cosas triviales, cuando llegamos frente a mi casa agradecí y estaba por bajar

Taehyung- Me podrías dar tu número?, Me gustaría invitarte a tomar algo (posó su mano sobre mi pierna descubierta por la falda que llevaba)

En el instante en que sentí su roce contra mi piel mis poros se erizaron una corriente recorrió mi espalda hasta llegar al hueco de mis ingles, sin poner resistencia le di mi número y baje del auto aún sintiendo su mirada sobre mi cuerpo, ya era tarde por lo que al llegar sólo fui a mi habitación, tome una ducha y me dispuse a recostarme para dormir pero no pude, ese sentimiento de no poder respirar seguía latente desde que Taehyung había tocado mi pierna, cuando lo recordé mi piel se erizó nuevamente ahora con mayor intensidad, como si mi cuerpo supiera que me encontraba sola, mis pezones endurecieron y fue el momento donde me encontre buscando a tientas bajo la sábanas el punto más sensible de mi cuerpo, mis inexpertos dedos se posaron sobre la misma y varios suspiros pesados se hicieron presentes en la obscuridad de mi habitación, sólo hasta que sentí un líquido mojar mis dedos conseguí aliviar el sentimiento que me había inundado y así fue como por fin pude conciliar el sueño...

Entre El Arte Y El Sexo... (Kim Taehyung) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora