Un Verano De Locos

2: New Age

El tiempo fue pasando y yo cada vez era mas feliz estaba con la gente con la que quería estar. Cada vez los conocía mas y mejor, la confianza aumentaba y mi interés por aquel chico también.
Cada tarde era diferente y yo me iba dando cuenta de que mis sentimientos hacia el eran verdaderos, en ese momento no tenia claro nada.
Los días pasaron y casa vez eran mejores, me sentía incluido del todo.
Una noche cualquiera les ofrecí venir a mi casa a pasarlo bien, todos aceptaron.
Ahora todas las tardes las pasaríamos bebiendo y riendo en mi casa, todo era genial, nos lo pasábamos super bien.

Natalia en esos momentos era en la persona en la que mas confiaba, me respiraba felicidad y sabia lo que hacia y decía. Decidí contarle lo que sentía por A, en ese maravilloso momento me desahogué mas que nunca, era una de las pocas personas que me comprendían.
Una noche quedamos ella y yo para tomarnos algo, se nos fue de las manos y al cabo de unas horas ya estábamos muy borrachos, yo aproveché para decirla que preguntase a A si le caía bien, el contesto que si pero yo en ese estado ebrio no sentía ni padecía así que pase un poco del tema.
La mañana siguiente descubrimos lo que despues iba a ser el grano de arena de algo increíble.