El brillo de la soledad

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Un silencio incómodo entre nosotros se presentó, hasta que solté un suspiro y en un tono alegré dije.

+ Jajaja, esta bien, mi abuela no era la mejor de todas me alegra de que muriera.

-- Okey... Esta es mi parada...

+ Vale, cuídate.

Ella se bajó antes de lo esperado. Supongo que se fue a ver con su novio; llegue a mi escuela, cómo siempre soy el primero, tome mi asiento, cómo era antes tenía una sustancia blanca, era pegamento líquido... Parece que volví al comienzo...

Las primeras horas de clase fueron una tortura... Era como cuando comenzó el ciclo escolar... Me gustaría quemar está maldita escuela con todos adentro, ver cómo arden, cómo se salen de sus ojos, cómo gritan por sus vidas... Sono la campana y me saco de mis pensamientos, entre como de costumbre, alguien me puso el pié caí y me rompí el labio.

+ Agr... Demonios...

× Jajajaja el rarito se calló, jajajajajaja.

Escuchaba murmuros, risas, insultos, estoy cansado de esto... Solo me levanté y me pase a mi banca, las últimas horas de clase eran peor que la primera... La campana sonó y salí por fin de esa mierda de escuela, me fui caminado a mi casa, era muy tranquilo,  llegue a mi casa, deje mis cosas y subí a ver a mi mamá... Toque su puerta pero no respondía, así que entré, estaba acostada fui a revisar su respiraba y si lo hacía, revise si había alguna señal frascos o cosas raras, la desperté y le avisé que llegue, solo me dijo que estaba bien y que tenía un regalo para mi, que estaba en el comedor. Baje y lo ví, era un arma de balines, subí y le agradecí. Ese día me quedé dormido temprano.

Al día siguiente, mamá estaba en la misma posición, solo desayuné y me fuí a la escuela, me fui caminando, no quería que me quitarán mi regalo, llegue a la escuela tarde y mi banca estaba llena de pintura negra, saque mi arma y le apunte al que lo hizo, se arrodilló y me pidió perdón solo sonreí y jale el gatillo, no salió nada.

+ ¡Jajajajajajajajaja! Mira tu cara... Quieres llorar pequeña basura, y encima te horinaste, parece que eres un pequeño chisguete. ¡Jajajajaja!

Les apunte a los demás mientras decía bang, ver sus caras de angustia era la mejor sensación del mundo.

+ ¡Jajajaja! Que caras más patéticas. Me dan asco.

Lo dije en un tono serio una mirada de un maldito asesino. Todos me tenía miedo. Empezaron las clases y era tranquilo, llegó el receso todos por su lado parece que ahora soy más invisible, no me importa, estoy tranquilo y me siento genial. Termino el receso y el resto de la escuela era tranquilo, me fui a mi casa como de costumbre, mi madre estaba en la puerta, con una carta.

+ ¿Que pasa mamá?

- Solo toma esto, no preguntes, y guárdalo, un día lo necesitarás.

Me quede pensado, y dudando de mamá espero y no haga algo.

+ Esta bien mamá, lo guardaré.

Mamá se levantó y se fue a dormir. Yo comí como siempre, mi rutina no cambio, llegue a mi cama y me recoste, inconsienteme te tome mi arma y me apunté a la cabeza, unas lágrimas salieron, mi boca temblaba, solo grite.

+ ¡AAAAAAH! ¡MUERE YA DE UNA MALDITA VEZ!

Me decía mientras jalaba el gatillo; no salía nada más que aire. Me quedé dormido, cuando desperté mamá no estaba en su habitación. Dejo un a nota.

"Hijo, no puedo aguantar más este dolor y solo quiero desaparecer tu no entenderías este dolor aún eres un niño, no sé si regresare.

Adiós.

Atte: Mamá."

Solo doble la carta y la deje en su lugar, ese día no fui a la escuela, ni el día siguiente, ni al siguente... Abrí la carta que me dio mamá antes, y solo era un testamento y un poco de dinero.

+ Je...

Falsas promesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora