– ¡¡¡Akasheeee!!! – grito el de cabellos bicolor mientras corría a la cocina, lugar donde su pareja se encontraba haciendo la cena.
– Bokuto-san no grite –
– Pero estamos solos en casa – este hizo un puchero llegando al lado del otro.
– Pero los vecinos se quejan de sus gritos –
– No importa. Yo estoy gritando en mi casa no en la de ellos –
Akashi suspiro pesado y siguió preparando la cena.
–¿Qué harás para la cena? – interrogo Bokuto curioso – No veo la carne –
– Haré una ensalada – dijo akashi esperándose un reproche por parte del otro.
– No quiero comer eso, yo quiero carne –
– Hace un rato comimos hamburguesas Bokuto-san, lo mejor es comer una ensalada ligera para terminar de llenar el estomago – a Bokuto no le pareció la idea pero ya no dijo nada al respecto.
– Akaashi ¿Eres realmente feliz conmigo? – pregunto de la nada.
El nombrado dejo de cortar los tomates al verse sorprendido por la pregunta – ¿Qué tipo de pregunta es esa Bokuto-san?–
Koutarō se encogió de hombros dirigiendo su vista a ningún punto en específico – Olvidalo solo son preguntas sin importancia – mencionó y salio de la cocina.
Akashi ese día siguió preparando la cena pareciéndole muy rara la pregunta del otro.
Tampoco tocaron mas ese tema, comieron la ensalada a gusto y fueron a descansar.
Varios días después Koutarō regresaba del trabajo encontrando a Akashi con la comida servida ya en la mesa.
– ¡Akasheeeeee! Estoy agotado – dijo corriendo a abrazar al chico.
– Es normal que este agotado luego de un día de trabajo – correspondió el abrazo del otro y le dio unas palmaditas en la espalda – Deberíamos comer, prepare carne, eso debería de darle energías –
A Bokuto le brillaron los ojos al escuchar aquello y rápidamente tomo asiento en una de las sillas del comedor.
– Se ve deliciosa la comida pero ¿A que se debe esto?– Bokuto no era tan tonto sabia que rara vez Akashi compraba ese tipo de carne tan cara.
– Ess una ocasión especial asi que pensé en preparar algo bueno –
– Oh– pronuncio.
El de cabello negro tomo asiento y vio a su pareja devorar la comida como todo un niño – Bokuto-san se ahogara si come de esa manera –
Bokuto asintió mas no hizo caso a los regaños de Akashi entonces este se resigno a dejar que su pareja comiera de esa manera.
– Bokuto-san tengo algo importante que decirle –
– Chalo – claro intento decir con la boca llena de carne.
Akashi puso su mano en su propio vientre y levanto su vista encontrándose a Bokuto – Estoy embarazado y tengo un mes –
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Diez cartas para decir lo que siento/ Haikyuu
Fanfictionbokuto recibió una traición por las dos personas que mas amaba en su vida. una traición que lo llevaría a ser un descontrol mental. debía calmarse, debía pensar con la cabeza fría. Aquel chico al que había golpeado era su amigo debía de parar, debía...