mmmh

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be good with medon't be maddon't scared me

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be good with me
don't be mad
don't scared me

buena conmigo
no te enojes
no me asustes

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Harry pensaba que cuando se enamoraría sería de una persona caótica, porque, para combinar con su vida, su ser amado debía de ser igual de caótico. Nunca esperó que Tom resultará así.

Primero, Tom era mayor que ella, no que nunca se haya imaginado con hombres mayores en su vida, de hecho, siempre estuvo ese crush casi mutuo con Oliver, y Lockheart por muy estúpido que haya sido, era guapo y tubo a todas las niñas del curso de Harry enamoradas -hecho el cual todas niegan en cuanto algun alma sádica saca a la luz-. Pero sí, Tom era mayor, no tan mayor, pero contaba.

Segundo, Tom era un filántropo; un punto a favor cuando fue hora de presentarle a Remus y a Sirius, ambos demasiado contentos con saber que al manos su novio era una buena persona que donaba dinero y patrocinaba orfanatos y casas de acogida para madres solteras. A Harry simplemente le encantaba todo el tema.

Tercero, Tom era un muggle.

Un muggle que sabía del mundo mágico, gracias a Merlín, y un muggle político. Un punto menos porque a Harry le aburría todo lo que tenía que ver con la política y esas cosas. Hermione ciertamente la había traumado con Marx.

Pero sí, a pesar de todo eso y sólo haber estado juntos por tres meses y algunos días, algo malo había ocurrido.

Y es que Harry ya se había imaginado una vida con Tom, toda una vida, para toda la vida.

Lo peor era que esto no le molestaba, no tanto.

—Si te dijera, no sé, un día, ir a casa de mis padres y pasar todo el fin de semana allí, ¿que me dirías?

¿Es una invitación?

—No lo sé. Creo que sólo si la aceptas.

Mmh, no lo sé, no estoy realmente convencido, creo que tendrías que insistirme más.

—¿Por qué?

No es tan divertido si lo logras en el primer intento, el proceso y el desafío es lo que hace excitante a la cacería.

—Tom, te invite a pasar la noche en mi casa, no a pasar la tarde cazando ciervos indefensos.

Sólo preguntame de nuevo.

Ciertamente el mundo mágico no era cosa nueva para Tom, aunque eso no significaba que ver tantas cosas flotar a su alrededor no lo sorprendiera. En su departamento su escoba no barría sola mientras que los cuchillos flotantes cortaban las zanahorias.

Aún así, intento aportar y permanecer con una sonrisa amistosa durante toda la charla con los padres (y padrinos) de su encantadora novia.

Y al parecer la cena resulto bien, ya que al volver a casa, Harry no paro de decirle lo guapo que era y lo mucho que lo amaba.

Él acepto los besos con gusto.

❤️‍🩹

bbCrEaM 🐰 tomarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora