La hija perdida (Niall y ____) || *editando*

Capítulo 1.

Hacia un mes que Niall y yo estábamos viviendo juntos después de un año y medio de relación. Decidimos independizarnos y ser felices, formar una familia... Aunque no todavía, eramos jóvenes y teníamos tiempo de sobra.

Días después.

Niall estaba en el trabajo, era subdirector de una empresa que tenía su padre, y mientras yo, estaba preparando el almuerzo ya que sólo quedaba media hora para que el llegara a casa. Niall era buen cocinero así que me enseño las recetas de cocina Irlandesas que más le gustan. Pasada la media hora, éste llegó a casa.

"Hola, ya estoy en casa." dijo entrando por la puerta.

"Hola amor" sonreí e inmediatamente fui a abrazarle y este me correspondió el abrazo.

"¿Me has echado de menos?" sonrió agarrandome la cara.

"Mucho mucho, sabes que no me gusta quedarme sola en casa y quiero que estés aquí conmigo."

"Pronto llega el verano y mi padre me dejará los tres meses libres y vamos a estar más juntos que nunca nena."

Sonreí ampliamente al escucharle y éste me besó, yo le seguí el beso y estuvimos así durante largos segundos. Nos separamos y nos miramos sonriendo.

"El almuerzo está en la mesa, así que a comer y a descansar, te daré un masaje."

"Uy que bien... Con el hambre que tengo y lo estresado que estoy, vendrá de maravilla."

Fuimos al salón-comedor y nos sentamos a comer. Cuando terminamos recogí todas las cosas de la mesa y lavé los platos. Mientras estaba lavándolos empezó a darme mareos un tanto seguidos así que me dejé caer en la encimera esparando que se me pasara.

"Amor, ¿qué te pasa?"

Le miré y negué.

"Nada, solo que me acaban de dar mareos muy seguidos..."

"Con razón tardabas... ¿Se te pasan? ¿Estás bien?" dijo acercándose a mi ayudandome a incorporarme. "Estás blanca, ven, vamos al salón." me cogió en brazos llevándome al salón.

"Puedo andar Niall... Enserio, estoy bien..." medio sonriendo.

"Por si acaso... No quiero que te desmayes. Te voy a traer algo con azúcar." fue a la cocina y me trajo un zumo.

"Gracias..." bebí mientras el me miraba acariciandome el pelo un poco. "Tal vez ha sido la tensión que se me ha bajado o una bajada de azúcar, esta mañana no desayuné muy bien..."

"Pero hay que comer bien _____... Sobre todo en el desayuno, sabes que es el más importante."

"Bueno, se me va a pasar... Lo tendré en cuenta."

Medió sonrió y yo hice lo mismo.

"Descansa tu también anda, no hace falta que me des el masaje." se tendió a mi lado abrazandome y al ratito nos quedamos los dos dormidos hasta las seis y media de la tarde.

El resto de la tarde la pasamos relajados viendo películas hasta la noche que cenamos y nos acostamos.