Mi primer día

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Marzo 15, año 2016.

Entro por el portón al colegio y en la puerta habían dos señores vestidos con uniforme de seguridad. Era mi primer año en secundaria y estaba nervioso, nos llevaron a una especie de cancha de fútbol, con gradas, el "mini coliseo". Así lo llamaban. De pronto un señor auxiliar, medio calvo y con lentes nos empezó a llamar. Yo no estaba solo, estaba acompañado con algunos amigos de la primaria que también habían decidido estar en el mismo colegio. Llamó uno por uno, pasando por todas las secciones, A, B, C, y D. Hasta que llegó, se encontraba llamando a toda la sección E, llamando por los apellidos en orden alfabético, hasta que gritó «Tejada, usted va a la sección E. Yo seré su auxiliar». Sí, ese es mi apellido, soy Isaías Tejada, era un chico de 11 años y próximo a los 12 en junio. Yo sin más fui a la fila de la sección E. Terminó de llamar a todas las secciones. A ninguno de mis amigos les tocó entrar a mi sección. Luego nos dieron una charla de cómo es la secundaria. Una vez acabó la charla nos llevaron a nuestros salones. Cuatro paredes, ventanas, una puerta y mesas para sentarnos. A ninguno se le asignó un lugar, todos eligieron el suyo. Algunos ya se conocían. Yo me senté atrás, casi al último. Recuerdo que a mí costado se sentó un gordito, Muñoz, así se llamaba. Conversó conmigo un rato, con temas como, de que colegio eres, cuántos años tienes, y como apellidas. Así es como me enteré de su apellido.

Llegó una profesora, de lentes, peinado de cola, casaca morada y tacos. Se presentó «Yo soy la profesora Olivia Medrano, enseño el curso de matemáticas y quiero que cada uno de ustedes me diga su apellido y de que colegio vienen». Señaló a cada uno en su sitio, y sin tener que pararnos cada uno dijo de que colegio eran y sus apellidos. Le dije «Soy Isaías Tejada y vengo del colegio N° 73, del estado». Ya terminando de preguntar a todos la profesora se sentó en su lugar y comenzó con la clase. Primero nos dijo como deberíamos tener forrado el cuaderno y como íbamos a trabajar en todo el primer año. Y así fue con todos los profesores, pasando desde la de matemáticas hasta el de comunicación. Así se me pasó el día de rápido y tocó el timbre de salida. Cada uno se fue a su casa, o eso supongo, porque yo si. Llegue a mi casa le conté todo a mi mamá, almorcé y me cambié. Eran las 3 de la tarde y me llamaron para jugar partido, pedí permiso y fui a jugar. Llegué a mi casa y eran más de las 6 de la tarde. Me bañé y le dije a mi mamá «Mamá, me voy a dormir estoy cansado y mañana me tengo que levantar temprano». Ella me respondió con un simple «Ya hijito».

Así terminó mi día, mi primer día de escuela de secundaria. Fue un día bueno, lleno de nuevos aprendizajes y de nuevas experiencias. Me quedé dormido de lo tan cansado que estaba. Y no me levanté hasta el día siguiente.

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⏰ Última actualización: Jul 24, 2019 ⏰

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