Los negocios del diablo

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La historia que se contará habla de un joven granjero del siglo XV. Nuestro protagonista no estaba pasando por un buen momento, su mujer lo dejó por otro hombre más adinerado, sus padres fallecieron años antes, y el ya huérfano tuvo que encargarse de la granja familiar. El pobre granjero, ya con una depresión considerable tomó la idea de terminar con todo.

Esa misma tarde fue al cobertizo de su granja, agarró su soga y se fue a un bosque cercano, el cielo estaba nublado y el bosque oscuro, igual que su alma.

Luego de elegir el árbol con el que acabaría con todo ató su soga, se la puso en el cuello y se subió en una roca. Estaba listo para ponerle punto y final a su en ese momento triste vida. La soledad de ese bosque se rompió cuando, apunto estar el granjero de actuar, apareció una figura encapuchada de la nada, y gritó -¡Espera!-.

El granjero exaltado se detuvo al momento.

-No malgaste su vida así joven- Manifestó la misteriosa figura.

-¡¿Que va ha hacer usted para que no me inmole?!- Grito el granjero

-Yo puedo hacer que su vida enriquezca- Expuso el encapuchado

-¿¡Como se supone que usted aclarara mi vida!?- Grito entre sollozos el granjero.

El misterioso río, y seguido se sacó su capucha revelando su verdadero rostro,el granjero se horrorizo al ver su rostro, en encapuchado se trataba del mismísimo diablo.

Su rostro era totalmente rojo, en su frente yacían dos cuernos algo pequeños, tenía un morro en vez de una mandíbula y sus ojos rojos junto a su esclerótica amarilla parecían haber visto las mayores atrocidades del mundo.

El granjero se quedó totalmente paralizado y aterrorizado.

-¿Acaso tu eres el mismísimo Satanás. El rey del infierno...?- Preguntó el granjero tartamudeando.

-Solía serlo, pero mi propia gente me ha traicionado...- Respondió el diablo.

- Pero que yo este aqui es solo para ayudarte-. Añadió.

-¿Que se supone que harás; Me obligaras a pactar para que consiga parné?- Preguntó el granjero recobrando su compostura.

El diablo empezó a reír ante estas declaraciones. -Claro que no, existen muchas maneras de ganar parné sin pactar conmigo.

Satanás se acercó ante el asustado granjero, le quitó la soga y empezó a aconsejarle

-Veras hay muchas maneras de ganar parné de manera facil dejame que te instruya: Agarra los primeros harapos que encuentres y hazte un vestido de mago extravagante, y luego compra unas cartas y listo, ya eres vidente, ahora cobra a la gente por adivinar su futuro y hacerles creer que será sobresaliente.Y sin dudarlo o pensarlo primero ellos muy emocionados te darán su dinero, ¿Quien pensara que lo que dices no es verdad?

y si tu codicia creece sin igual, consigue una iglesia y a la gente haz entrar, obligalos al cepillo donar, o sino en el infierno se irán.-

El granjero boquiabierto expuso una ultima duda al ser infernal -¿No se supone que eso es aprovecharse de la gente?.

-Claro, pero ¿No es eso lo que hacemos todos?- Contestó el diablo.

Con estas palabras el ángel del talento desapareció entre los árboles del bosque.

Entonces, el granjero, optimista, se fue a su granja, decidido a empezar su nuevo negocio aprobado por el diablo.

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