La siguiente historia que se contará habla de un niño que fue dejado por sus padres, unos burgueses que no querían hacerse cargo del párvulo. El pequeño de tan solo dos años terminó en una escuela católica en españa de alto prestigio.
Ya desde su infancia a el niño se le fue inculcada la idea de que existía un Dios que desde su palacio en los cielos atendía el universo que había creado. A pesar de que eran los curas de esa escuela que predicaban el mensaje de amor de Dios, eran ellos mismos los que pecaban de hipocresía.
Nadie podía cuestionar la idea de Dios, y si algún atrevido lo intentaba eran los mismos curas los que lo silenciaron, con palabras o violencia.
Los años pasaron lentamente para el niño. Ya adolescente nunca vio más allá de los jardines de la escuela. No podían salir ni en navidad ni en verano.
Una cálida noche de Agosto, el muchacho se encontraba en su habitación, la ventana estaba abierta para que el calor de esa sala se diluyera. Cuando por asomo apareció un cuervo por la ventana. El muchacho se impresiono al ver al ave que camuflada por la noche se estaciono en su claraboya. El mozo curioso se acercó al ave remisa. De pronto esa ave que parecia tranquila se empezó a contorsionar, seguido de su cuerpo empezose a deformar, perdiendo sus negras plumas y su aspecto de pájaro. Sus alas se transformaron en unos brazos con manos grandes y de uñas largas, sus pequeñas patas grises cambiaron en unas piernas largas junto a unos pies parecidos a los de los dragones representados en cuadros. De su puntiagudo pico broto pelo y adoptó una forma parecida al morro de un lobo y de su cabeza sobresalieron dos cuernos punzantes, por último su piel ya sin plumas tomó un color rojo.
El muchacho se quedó pálido, esa figura era la que los tanto advirtieron de su mal y perversión, era el ángel caído: El diablo.
La unica y mas sensata reacción del joven fue la de chillar un grito digno de sobresaltar al más valiente.
El diablo se abalanzó al adolescente, tapándole la boca mientras le susurraba -Shh... Yo puedo ayudarte-
El muchacho que movía el cuerpo para liberarse de los brazos de el gran dragón tardo de varios minutos para relajarse.
-Por favor no me haga daño, no soy malo- declaró llorando.
-¿Quién ha dicho que le vaya a lastimar?- Expuso el diablo.
-¿No se supone que usted es el rey del mal, el ángel rebelde, el comprador de almas?- Preguntó el joven.
-Las personas que dicen esas palabras son las primeras que las representan- Respondió el diablo ante esas acusaciones -Yo puedo hacer que salgas de esta prisión, que seas libre.
El muchacho negó con la cabeza mientras se arrastraba al fondo de su habitación -Yo, yo estoy bien aquí...-
El diablo sonrió ante estas palabras, se acerco al joven y luego se agacho y le expuso toda la verdad -¿De verdad estas bien aqui? No conoces nada mas alla de estos jardines,no has forjado buenas amistades, ni siquiera eres feliz aquí. Pero yo puedo cambiar eso- Seguido se levantó y le dio la mano, proponiendo una idea que no podría rechazar - Dame la mano, y te iras lejos de este sitio-
El muchacho se replanteo esa idea. Pero en medio de ese momento la puerta se abrió violentamente. Resultaba que uno de los curas de la escuela reacciono al grito del mozo, el qual vino a ver qué pasaba. El cura al ver la imponente figura del diablo en vez de asustarse agarró su crucifijo y se lo mostró. El cuerpo del ángel rebelde empezó a convulsionarse, de su pecho aparecen quemaduras de las que salía humo negro. El hedor de la habitación era una mezcla de carne podrida y azufre que era casi imposible de resistir. Aunque el diablo no gritaba,en la cabeza del chico sonaban los gritos más horrorosos del mundo.
El muchacho ya fatigado, corrió hacia el cura arrebatándole la cruz y lanzándose fuera de la habitación, seguido el adolescente agarro al cura, el religioso se defendió y se inició un forcejeo entre los dos.
De la nada el niño logró una fuerza con la que empujó al cura a la ventana, lanzando al vacío y matandolo.
Al recobrar la compostura, el diablo se acercó al muchacho -Muchas gracias joven. Supongo que ahora querrá salir de aquí ¿No?-
El joven aceptó la idea del diablo, entonces el diablo adoptó la forma de un còndor con la que sobrevolaron el castillo.
El diablo dejó al muchacho en un barrio bastante poblado donde podria conseguir una casa a un precio barato, entonces el diablo aun en forma de pájaro, abrió sus imponentes alas y se camufló con el oscuro cielo de la noche.
Era el momento en que el muchacho iniciaria una nueva parte de su vida.
ESTÁS LEYENDO
Los cuentos del diablo
Short StoryUn recopilatorio de cuentos del diablo hechos por mi.