Extraños

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—Bueno, la disfruté  mucho —confesé

—Debería estar haciendo el itinerario para el club de artes, pero sabes que decidí bajar y ser rebelde

—Demasiado—conteste riendo

— ¿Estudias con mi hermano?

—Siendote sincera, no sé quién es tu hermano, mis amigas me invitaron

—No pasa nada, no conozco a la mitad de esta gente, ¿vamos a un lugar más tranquilo o te quieres quedar aquí?

—No lo sé, tengo hambre—escupí 

—Está bien, soy el menor de 4 hermanos

—wow—respondí sorprendida

—Sí, sigo siendo el consentido eso me gusta

—Me imagino, ¿me pasas mi chaqueta? —le pedí

—Toma

—Gracias—respondí sonriendo.

Camine hacia el  patio donde estaban todos, me topé con algunas caras conocidas, pero nada en especial. De la  nada llegó el capitán del equipo de fútbol, la multitud disminuyó, Luke se unió a ellos y empezaron a bailar los mire un rato y luego me senté en el borde de la piscina, muy riesgoso lo sé, miré a mi alrededor veía puras parejas, nunca tuve el afán de conseguir pareja  ni nada pero se volvía muy abrumador a veces.

— ¿Qué tal? De nuevo extraña—saludo Matías sentándose a mi lado

— ¿Qué tal? Extraño—respondí sonriendo

— ¿Qué haces aquí?

—Solo observo y pienso

—Me habría encantado tenerte en el club de arte

—Que lastima  te traicione con la literatura

—Vamos te quiero  mostrar algo, sé que te va a encantar —dijo entusiasmado

Dude un poco en tomar su mano  pero lo hice, caminamos un poco. Finalmente llegamos a la parte trasera de la casa oprimió un botón y la puerta del garaje se abrió. Prendió la luz quede atónita era hermoso el lugar

— ¿Qué tal?—preguntó  apoyado en una mesa

— ¡No te creo! —exclame emocionada

—Sabía que te gustaría—cometo riendo un poco

—Un tocadiscos, una biblioteca, una guitarra, piano, hojas, lienzos, pinturas —dije fascinada

—Es todo lo que necesito en el mundo

—Todo es tuyo—afirme

—Así es, yo fui bueno me desvié, todos practican un deporte: fútbol, natación, tenis y bueno yo amo el arte

—Eres el distinguido —comente moviendo las cejas.

Me quede observando todo el lugar, mire la hora eran las 11:30  todos estaban cansados,  nos sentamos en el borde de la piscina metimos los pies en el agua y empezamos a hablar

—Espera aquí —dijo levantándose

—Listo—dijo con un block de hojas en la mano

— ¡vamos koalas ¡—gritó Luke antes de que todos vinieran  a la piscina

Empezaron a tirarse con ropa, me empaparon de agua al igual que a Matías,  no tenía ni idea de que íbamos a hacer después. Encontré a Lara y a Oliver besándose siempre lo supe  una hora después todos se ya estaban marchándose.

—Creo que deje mi celular en tu garaje —comente mientras ayudaba  organizaba cosas

—Sí, ya vengo

—Gracias

—Pequeña ven acá —dijo Luke

—Debo irme, gracias por todo —agradecí antes de despedirme

—Adiós extraña  —dijo sonriendo

Fue una noche fantástica me divertí mucho con todos, Salí un poco de mi zona de confort me gustó mucho esta vez yo iba de copiloto Oliver iba en la parte de atrás dormido olía horrible. Llegamos a casa,  entre a mi cuarto y me puse a escribir un rato en mi diario.

El Domingo en la mañana Salí a caminar con luke , lo acompañe a su práctica de tenis y adivinen a quien me encontré a Matías y su hermano

—Qué bueno verte de nuevo extraña —saludo sonriéndome

— ¿Qué tal?

— ¿Qué haces por acá?

—Acompañado a Luke

— ¿Damos una vuelta?

—Está bien

— ¿Helado?

—Eso se pregunta —comente riendo

—Déjame adivinar... chocolate

—Casi, vainilla

— ¿Prácticas algo?—preguntó mirando mi ropa

Algo no tan clichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora