Mi nombre es Deyse, Deyse la torre. Digamos que mi edad esta en lo que podríamos llamar una etapa entre la juventud y el paso a lo que creen los jóvenes que es la etapa adulta. Mi trabajo... bueno me encargo del papeleo en una pequeña empresa marketing a media jornada mientras acabo mi carrera de Bellas Artes. No tengo muchos pasatiempos ya que me paso el dia ocupada entre el trabajo y exámenes etcétera etcétera, más bien diría que lo único que hago aparte de eso es ver la televisión y salir siempre que puedo. Ahora pensareis que soy la típica aburrida que no tiene vida social o al contrarío; una loca que cada vez que tiene la oportunidad sale a desmelenarse por Madrid adelante. No os lo había dicho, vivo en la estresante ciudad de Madrid.
Podría asegurar que mis aficiones con respecto a mis relaciones intimas son un tanto irregulares. Quizás se deba a mis propias inseguridades que me persiguen desde que tengo consciencia pero ese no el caso... Hoy como muchas otras noches me encuentro en casa de un desconocido, no es que me vaya con cualquiera siempre, solo de vez en cuando cuando siento que me derrumbo y necesito tranquilizarme, es un método estaño pero efectivo. Estoy cansada de la rutina, de mi misma y de todo lo que me rodea. Ya en la cama, me dejo llevar por todas esas emociones de furia y desesperación y tomo el control, no es que sea una experta en estas cosas solo me dejo llevar por ese instinto agresivo que brota de mi en estas situaciones.
mi acompañante esta algo sudoroso por el calor de la estancia, supongo que también tienen algo que ver las pastillas que metí en su copa poco antes. Con un hábil movimiento le inmovilicé las manos contra el cabecero de la cama y las amarre a la con una cuerda que tenia guardada bajo la ropa; se puso algo nervioso, procure que no prestara atención y comencé a besarle y desnudarle...
