I- Un Cometa.

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Querido diario, empezar así me parece algo tonto, pero, no se me ocurre otra manera de comenzar a narrar mi experiencia.

Era una noche de verano, calurosa pero no insoportable, yo me encontraba en vacaciones gracias al receso escolar de verano (valga la redundancia). Salí a ver el cielo, pues hace unos dias se había informado por todos los medios de difusión la aparición del cometa Halley, era una noche especial.

Eran las tres de la madrugada y el momento llegó, el cometa pasó, fue instantáneo, maravilloso, deslumbrante, increíble. Faltaron palabras para explicar esa sensación, fue fugaz, eterno. Después de haber presenciado semejante espectáculo me senté y disfrute de una noche muy agradable, tan agradable que me quede dormido. No me di cuenta de ello. Luego abrí los ojos y había amanecido y me encontraba en una banca de la plaza central de mi barrio. El sol brillaba tanto que me despabiló en un instante, pero aun me sentía confundido y como no estarlo si me encontraba a unas seis cuadras de mi casa. Comencé a caminar y en lo único que podía pensar era que mi familia otra vez quiso jugar esa broma de llevar a quien se durmiese a algún lugar del barrio. Si, no era la primera vez y aunque parezca un poco exagerada la broma no lo era, pues te solían llevar al amanecer y te despertabas una media hora después. De cualquier manera mi barrio no era uno muy inseguro.

Estaba cerca de mi casa, ya la podía ver, pero antes de llegar algo me detuvo. Me detuvo eso que se a cobrado mas de una vida ya sea humana o animal, esa estupidez de un ser viviente que hasta tiene un refrán, me detuvo la curiosidad.

Curiosidad sobre varias cosas, pero la mas notable era que todas las personas que estaban ahí vestían de traje y el silencio que reinaba, pues nadie hablaba, todos los autos se encontraban estacionados y al parecer ni un mísero pájaro emitía sonido, además de que tampoco vi uno, ni siquiera un animal. Seguí caminando hacia mi casa pero cuando faltaba media cuadra "choque" con algo. Era invisible pero aun así lo podía sentir el contacto conmigo.

Me sentía desorientado, todo era muy extraño y no le encontraba una explicación alguna. Decidí preguntarle a alguien sobre lo que sucedía, camine hacia un chico joven y le toque el hombro desde atrás para luego hablar.

-Disculpa. Intente llamar su atención pero no hubo caso, siguió caminando, no intente de nuevo por pudor y solo deje que siguiera su camino. Caminé sin mirar, aun con la vergüenza ficticia e imaginaria que el anterior suceso me provocó, sin darme cuenta y por ser tan despistado choqué con un hombre adulto, caí al suelo y el tambien, rápidamente me paré para ayudarlo y disculparme, pero el solo se paró y siguió con su caminar. ¿Que demonios estaba sucediendo? No entendía que sucedía pero sentí unas ganas enormes de volver a la tranquilidad de mi casa.

Había pasado un buen tiempo y aun no podía volver a mi casa esa barrera impenetrable no me lo permitía, intente pasar por varios lugares pero nada. Llegué a la conclusión de que todo esto era un sueño. Sonaba loco, pero era la mejor opción o la mas lógica para mi, intenté despertar, pellizcándome, abriendo mas mis ojos, hasta me golpee, pero nada.

Me sentía atosigado por tanta situación extraña, sentí una presión sobre mi pecho y no podía respirar muy bien, me picaban los brazos, el cuerpo se sentía molesto, tenía un ataque de ansiedad. Estaba a un paso de enloquecer hasta que una voz me hizo volver.

-Disculpa, ¿Llevas mucho tiempo aquí?

Continuara...

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⏰ Última actualización: Jul 25, 2019 ⏰

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