Nunca te dejaré ir

¿Me atrapará en el salto?

Ayer había enfrentado a Sousuke después de tanto tiempo de angustia, hablamos y sus palabras firmes cruzaban a través de mi, el que dejase de nadar se convertía en un dolor que parecía incrustarse arduamente.

Pero al saber que todo lo que lo mantuve en pie todo este tiempo, fue mi felicidad y mis ganas de seguir creciendo, me llenaron de algo más que alegría.

Yo era su sueño, gracias a mi, logre que la esperanza que existía en el,se mantuviese ... entonces, no pude resistir contarle un secreto que había mantenido oculto a lo largo de estos últimos años, a pesar de ello hoy quiere hablar conmigo para aclarar todo lo que pasó ayer.

Golpeo la puerta un par de veces para después entrar a mi habitación sentándose junto a mi en la cama, apenas esta resintió el peso de su cuerpo,mi corazón comenzó a acelerarse paulatinamente acompañando mi respiración.

-Rin- decía Sousuke calmado- ayer puede que dijeras muchas cosas sin sentido, y estas me pueden lastimar de verdad, ¿quieres explicarte mejor?

-Yo...dije que tu, me gustabas p-pero...-mencione intentando ocultar lo avergonzado que estaba.

-Sé lo que dijiste Rin, tú sabes que es lo que yo siento respecto a ti, no quiero que juegues conmigo, que me hagas crear falsas ilusiones por hablar sin pensar- declaró Sousuke serio.

-¿Qué? ¡¿Cómo te atreves si quiera a pensar que lo que te dije es una mentira?! Nunca me atrevería a hacerte daño, ni a bromear con algo tan importarte- grité molesto.

-E-espera, eso significa que ¿no mentías?, yo ,¿de verdad te gusto?- me preguntó Sousuke intentando ocultar la emoción que sentía.

-Que..n-no, bueno si, yo, yo sólo...-intentaba hablar pero el rubor en mis mejillas gritaba lo apenado que estaba-yo ¿te gusto Sousuke?- pregunté sintiendo que había dado un gran salto al vacío.

Sousuke, permaneció por unos instantes en silencio, hasta que acerco sus labios lentamente a mi oído para susurrarme con su tibia y dulce voz - me encantas Rin.

Me estremecí completamente, dándome cuenta que después de haber saltado, Sousuke me había recibido con sus brazos abiertos, yo sabía que le atraía, pero pensé erróneamente, que al pasar tanto tiempo distanciado de él, sus sentimientos cambiarían , pero no era así, afortunadamente no era así.

Las ganas de abrazarlo me invadieron completamente, así que me aferré a su cuerpo rodeando su espalda con mis brazos.

-No te vuelvas a separar jamás de mi, no podría pasar más tiempo lejos de la que persona que necesito, te amo Sousuke, te requiero a mi lado para poder sentir que mi vida está completa, para poder aferrarme a la idea que aún hay alguien que me quiere ver feliz- musité sollozando en su cuello.

-¿Por qué me separaría de la única alma en la tierra que logra comprenderme con tan solo una mirada? Rin, eres todo lo que siempre he deseado en todo este tiempo, ni siquiera yo podría soportar pasar un minuto lejos de ti- proclamó Sousuke dulcemente.

Sus palabras resonaron fuertemente dentro mío, sintiendo como las lágrimas llenaban mis ojos, haciendo rebozar mi cuerpo de alegría y plenitud, una clase maravillosa de felicidad que jamás podría alcanzar si no es a su lado, si no junto a él para siempre.

Nos separamos lentamente haciendo que nuestros claros ojos cargados de amor se encontrasen, su cálida mano buscó lentamente mi mejilla.

Nuestras pupilas parecían dilatarse poco a poco, la mirada que ambos nos dirigimos parecía temblar de emoción previendo lo que pasaría después.

Cerré lentamente mis ojos, sintiendo como Sousuke acercaba tiernamente su rostro al mío, su respiración y la mía parecían unirse en una sola, cuando puso sus labios sobre los míos, él tacto de éstos era tan cálido y suave.