私の王子❤️ (Mi Príncipe)

Capítulo 10

*Narra Akemi*
¿Qué?... ¿Q-Qué ha pasado?... Iba a confesarle a Ai lo mucho que me gustó ese beso pero, de repente, encontré mis labios sellados por un tierno gesto de amor. Ai despegó sus labios de los míos suavemente y pude observar como sus mejillas cogían rápidamente un color rosado.
Ai: Aah... -Cogió aire y me miró a los ojos- A-Akemi... Y-Yo, l-lo siento mucho de verdad... N-no sé qué me pudo pasar... -Tartamudeaba-
Sus ojos se pusieron cristalinos al momento, hizo reverencia en forma de disculpa y se fue corriendo. Manifesté su nombre pero, ya era tarde. No podía creer que me besara otra vez con ella... .
*Narra Ai*
¿Qué he hecho? ¿P-Por qué le besé? No sabía lo que hacía, solo podía observar sus tiernos y cálidos labios... ¿Qué me ocurría?.
-Días después...-
Desde que besé a Akemi la última vez no dejo de pensar en él y me pongo demasiado nerviosa al verlo. Últimamente, me late muchísimo el corazón cuando lo veo, incluso he llegado a evitarle en algunas esquinas... . No entiendo por qué me comporto como una niña pequeña, es mi cabeza la que me hace ser así. Le conté a Yui lo que me sucedía y lo que pasó aquel día. Ella simplemente se rió y respondió: "Ay los tortolitos...". Es estúpida, ¿Así es cómo me ayuda? ¿Llamándonos tortolitos? Q-Que obviamente no lo somos... .
-En los pasillos...-
Yo estaba andando y pensando en mis cosas, hasta que de repente choqué con alguien y, ¿Adivina quién fue? Sí, señor labios bonitos estaba ahí... Y sí, lo admito, sus labios me tientan.
Ai: Ups, p-perdón... No me dí cuenta...
Dije con la cabeza agachada con un leve sonroje en las mejillas. Él solamente me miró y seguí por mi camino, hasta que noté como agarraba mi muñeca suavemente, haciendo que frenara. Me giré y le miré a los ojos. Le pregunté qué quería y este contestó: "¿Aún no te acuerdas?". Ya me repetió esta pregunta varias veces pero, aún no tenía claro a qué se refería... .
Ake: ¿Te acuerdas en la fiesta cuando nos besamos? Pues... No fue la primera vez... -Dijo con una tierna sonrisa y un leve sonroje mientras sujetaba mi muñeca-
Mientras observaba sus ojos, un color más rojizo se hizo con mi rostro.
Ai: ¿Q-Qué?...
Ake: Intenta recordar por favor... Y, acuérdate de que esta tarde tienes que venir a mi casa para hacer el trabajo de Inglés... -Comentó mientras miraba mis ojos sonrojado-
Ai: C-Claro...
Y entonces se fue... . Es verdad, ya no me acordaba de esta tarde... -Suspiré-. Hoy voy a casa de Akemi para hacer un trabajo, solos y juntos, ENCIMA.
-Llegó la hora de ir a casa de Akemi. Ai se despidió de su padre y se puso en marcha. Después de un buen rato, llegó y toco a la puerta tres veces-
-Suspiré sonrojada- Que nervios más tontos... . Al momento, se abrió la puerta y apareció una chica muy mona y guapa, de estatura baja y menor de edad. Aaaawww, era tan mona con sus dos coletitas y todo...
¿?: ... ¿Y tú eres...?
Ai: A-ah, sí, s-soy Ai, Ai Yamamoto
¿?: -Me miró con los ojos abiertos sorprendida- ¿A-Ai? ¿Tú eres Ai?...
Ai: Sí, te lo acabo de decir -reí sonrojada-
¿?: Aiiii -me abrazó fuertemente-
Ai: -Correspondí mientras reía confusa y sonrojada- ¿Nos conocemos?...
¿?: Ah, no... Bueno,h-he oído hablar mucho de ti p-por Akemi y eso...
Ai: V-Vaya... -Sonreí avergonzada-
¿?: M-Mi nombre es Misaki
¿Misaki? Rondaba ese nombre por mi cabeza.
Ai: Encantada Misaki -Sonreí-
M: Igualmente -Respondió con una agradable sonrisa-
Apareció Akemi de la nada en la puerta.
Ake: ¡Oh! ¿Ya estás aquí? Pues, sube, estás en tu casa -Sonrió sonrojado-
Yo solamente asentí y me dirigí a su habitación, acompañada de él.
*Narra Akemi*
Aaah... Estaba tan hermosa, demasiada belleza. Sus labios... Aaah -Suspiré-... Me tientan demasiado... . Las cosas estaban ya preparadas para empezar a trabajar, por lo tanto, me senté a su lado un poco nervioso y avergonzado y empecé a comentar con ella el trabajo. Estuvimos un buen rato charlando y haciendo el deber juntos, sin nombrar el beso de cuyo hermoso día. Los nervios y la vergüenza disminuían poco a poco, sin embargo, los latidos del corazón aumentaban. A veces desviaba la mirada con disimulo hacia sus labios, eran tan hermosos al igual que la perfección de ella. Sus rosados labios, su cálida y profunda mirada, sus tiernas mejillas sonrojadas... Todo era perfecto. No le daba mucha importancia a los latidos del corazón, pero, después de haber probado varias veces sus besos, sus mimos y amar su personalidad y su preciosa belleza, me dí cuenta de que estaba perdidamente enamorado de Ai Yamamoto... .
Ake: Ai, vamos a descansar un rato, ¿Te parece bien? -la miré sonrojado-
Ai: Me parece muy bien, señorito Otaku -Soltó una pequeña risa y me dió un pequeño toque con la yema del dedo índice en la punta de la nariz-
Yo solo sonreí tras ese tierno gesto.
Ake: Mmmm... ¿Quieres descubrir un nuevo mundo?
Ai: -Asintió sonrojada- Pues claro -Sonrió-
Me levanté de la silla, la levanté a ella con delicadeza y cogí su mano suavemente. La llevé frente a mi estantería y pulsé un botón que había escondido entre dos libros. La estantería empezó a girar.
Ake: Vamos
La adentré conmigo en una grande habitación, parecida al interior de una caballa. Allí se situaban fotos, juguetes, mangas, y todo tipo de cosas que ocupaban en mi habitación y las quería tener bien guardadas.
Ai: Wow... E-Es increíble Akemi... -Comentó sorprendida y con una pequeña sonrisa-
Ake: -Reí con las mejillas rojizas- Este sitio no lo conoce ni mi madre, la única que lo conoce es mi hermana y lo mantenemos en secreto...
Ai: Pues es preciosos Akemi... -Dijo mientras observaba la habitación aún-
Ake: -Reí- Me alegro de que te guste...
Ai: -Sonrió mientras paseaba lentamente, a la vez que miraba las fotos enmarcadas- Wow... Estás muy jo- -Selló al instante sus labios mientras miraba una foto- Él... Él es... -Abrió los ojos y me miró rápidamente- T-Tú eres...
Ake: -La miré sonrojado- ¿Ya te acuerdas?
Ai: Tú eras mi mejor amigo de la infancia... T-Tú eras el chico que tanto me gustaba, S-SúperAke, e-eras SúperAkemi, el héroe que todo el mundo querría en su ciudad... El que siempre me protegía de todo mal, mi héroe, mi príncipe...
Sonreí tiernamente sonrojado y pasé mis brazos alrededor de su cintura.
Ake: Veo que ya estás haciendo memoria...
Ai: Tuviste que irte a Corea por tu madre, pero, nunca recibí llamadas tuyas ni nada y nunca te pude ver... -me miró a los ojos con un brillo en los suyos- Hasta ahora...
Me acercaba poco a poco a sus labios levemente sonrojado.
Ai: Lo pasé muy mal cuando te fuiste... Me sentía sola sin mi SúperAkemi. Ahora entiendo por qué me preguntabas tanto si me acordaba y por qué me parecías muy familiar... Ya me acuerdo de todo...
Quedé a centímetros de sus labios sonrojado y le pregunté: "Entonces, ¿Te acordarás también de esto?...". Miré sus labios por última vez, cerré mis ojos y la besé dulcemente. Ella, mi hermosa Ai, se quedó un poco sorprendida, aunque, pocos segundos después, cerró su ojos y correspondió mientras notaba como apoyaba delicadamente sus manos sobre mis caderas.