Ausencia

Pasado

Hacía años que Sasuke no veía el semblante de su antiguo maestro de esa manera, Kakashi usualmente era taciturno y silencioso, sin embargo ahora mismo parecía muy concentrado en incluso hasta molesto.

— Creo que ambos ya somos adultos y puedo dejarme de rodeos. Estoy preocupado por la situación de los Otsusuki y hay información que debemos discutir, sin embargo eso lo haremos en la torre del Hogake con Naruto y Shikamaru presentes.

—¿Por eso estás tan tenso Kakashi? Naturalmente tengo mucho de lo cual debemos hablar al respecto, pero no veo porque tuviste que venir aquí a decírmelo. — Sasuke estaba a la defensiva, no sabía exactamente porque pero la forma en la cual el antiguo Hokage pronunciaba sus palabras lo hacían parecer enojado con el.

—No, claro que eso fue un mero formalismo para dejar en claro que esa es nuestra prioridad. En realidad lo que quiero venir a decirte, más bien, a advertirte, es que espero que te comportes con Sarada y con Sakura—.

—Comportarme? De qué hablas? —.

— Se que lo sabes Sasuke, estoy seguro que Sakura ya tuvo oportunidad de hablarte de tu hija. Ellas son muy importantes para mi. Sarada es como mi nieta, la he visto crecer... Es dedicada y talentosa, con el corazón y el coraje de su mamá añadido con la perspicacia e intelecto Uchiha. Sakura es una excelente madre y ha criado a Sarada sola... Sé que tienes derechos como padre, así que cúmplelos si es que te da la gana, pero te recomiendo que mantengas tu distancia de Sakura, ella no es la misma mujer que conociste hace años. —

— Yo no necesito que me vengas a dar sermones viejo, tu no eres nadie para decirme que puedo o no hacer,  así que lárgate si a eso viniste. Ya no soy un muchacho para ir en busca de nadie, ni un perro en celo que busca a una mujer para satisfacer sus necesidades si es que a eso te refieres. Mis obligaciones con esa niña las discutiré solo con Sakura en su momento, así que deja de entrometerte donde no te incumbe.— Sasuke estaba furioso, sintió por un momento que era aquel adolescente resentido y enojado con el mundo entero... Porque Kakashi le hablaba de ésa manera después de tanto tiempo?

Para su sorpresa Kakashi soltó una leve carcajada. Su semblante cambió al instante y entonces entendió que el viejo pervertido había estado tomándole el pelo... Menudo chiste...

— Ora ora, me alegra ver que aún tienes sentimientos querido alumno, si no te importaran no habría ni rastro de alguna emoción en tus palabras. Ah Sasuke me alegro de verte, iré a perderme un rato en el sendero de la vida, nos vemos luego.— dijo casual, pero volteó momentáneamente a verlo a los ojos y con una mirada que casi tomó desprevenido al Uchiha dijo rápidamente antes de salir — Solo recuerda que mi advertencia de que no lastimes a mis chicas es real, así que vete con cuidado Uchiha y no lo eches a perder.—

A Sasuke ya le dolía la cabeza, Kakashi tenía más cambios de humor que una cuarentona en menopausia, que era todo aquello? En realidad era tanto lío aquello de tener un hijo. Él ni siquiera lo buscó. ¿Éra esto una broma?

Después de mucho cavilar se quedó dormido una vez más en aquel solitario cuarto de hospital... Podía sentir de cuando en cuando una presencia que volvía a revisarlo, estaba consciente que ese chakra tan cálido era Sakura supervisando su estado de salud. Ahora que lo pensaba a detalle, recordaba haber escuchado que Sakura era la directora del hospital... y aún así hacia un espacio de tiempo para visitarlo de tanto en tanto. ¿Porque aún después de tantos años y tantas decepciones seguía viendo por su bienestar?

A últimas horas de la noche Sakura volvió a hacer su ronda por el cuarto de Sasuke. Fue una sorpresa encontrarlo despierto y viendo la ventana con vista a la ya muy moderna Konoha. Para ella era inevitable aún después de tantos años dejar de sentir mariposas al verlo. Sasuke seguía siendo un hombre terriblemente atractivo, ahora sus facciones habían madurado, tenía un mentón más ancho que en contraste con su nariz recta le daba un aire de elegancia muy aristocrática. Sus hombros también ya desarrollados y su cuerpo delgado pero bien formado y musculoso dejaba en claro que no había estado jugando todos esto años de misión. La pelirrosa salió de su ensoñación cuando de dió cuenta que el susodicho la estaba mirando de frente. No sé dió cuenta de cuánto tiempo llevaba viéndolo fijamente... Que vergüenza...

— Sakura, quiero saber más de Sarada. He decidido que me gustaría conocer más de su pasado y aunque no llegue a ser su padre nunca, creo que es necesario que tengamos un vínculo. Ella y yo somos los únicos Uchiha vivos y es algo importante para mí. Sé porque tomaste la decisión de no decírmelo y no te culpo, tampoco estoy diciendo que quiero enmendar las cosas, sinceramente no sé qué tendría que enmendar, ya que nunca te he mentido con respecto a mis intenciones—.

Auch... La verdad dolía, Sakura bien lo sabía. No es que no lo supiera antes, pero aún así no estaba segura porque siempre parecía doler más que la vez anterior. Ya había aprendido a sanar esas heridas en su corazón y hace mucho que dejó de autocompadecerse, pero rayos! Que tenía ese maldito hombre que la hacía sentirse de 12 años de nuevo cada vez que le hablaba.

— Bien, no tengo ningún problema con ello. Creo que ambos sabemos que no hay nada más que hablar entre nosotros que no sea nuestra hija y no quiero que me malentiendas pensando que yo quiero conquistarte o algo parecido. He recorrido un largo camino para llegar hasta donde estoy y después de mucho tiempo entendí cuál era mío  y cuál fue el tuyo. — No estaba segura de cómo, pero las palabras salieron de su boca de manera casi automática y estaba orgullosa de ello.
Por su parte el Uchiha se sintió a decir verdad un poco impresionado, ella en verdad era una mujer diferente ahora, hasta podía decir que se sentía más atraído a ella que nunca... ¿Qué diablos? Que le estaba pasando... Era hombre y admitía siempre haber sentido algo por Sakura, pero ahora mismo no sabía porque parecía no poder controlar sus instintos....

— Dónde te quedarás mientras estés en la Aldea? Ya que quieres acercarte a Sarada, puedes quedarte en nuestro hogar si gustas. No quisiera que pensaras mal de mí, pero si es estás dispuesto a conocerla más, sería una buena opción. Yo casi no estoy en casa así que no tendrás que verme mucho, ya que como te has dado cuenta normalmente tengo mucho trabajo en el hospital. Además a ella le haría bien tener a alguien más que a Kakashi alrededor. — la kunoichi sacó de sus pensamientos a Sasuke con aquello y su boca fue más rápida que su cerebro y asintió de manera despreocupada. — Está bien, gracias por tu amabilidad.—  Una leve aura de tensión se instaló entre ellos después de eso, ahora estaba claro que estarían bajo el mismo techo por lo menos por algunas semanas.

Sakura se acercó lentamente hasta donde estaba Sasuke, ambos levemente iluminados por la luz de la luna. Parecían en trance, simplemente viéndose a los ojos sin nada que ocultar. La pelirrosa tomó un mechón de cabello del Uchiha y lo pasó hacia atrás de su oreja. — A pesar de todo, me da gusto saber que estás bien Sasuke, estoy feliz de verte una vez más.—

Sasuke tomó la mano de Sakura que aún estaba en su cabello y la sostuvo un par de segundos antes de comentar — Yo también me alegro de que estés bien. Sakura, gracias.—

Un par de segundos después y Sakura salió del cuarto de hospital con ojos llorosos y corazón desbocado. <<Esas malditas palabras que derretían su corazón>> fue lo único que pensó.

Sasuke solo pudo atinar en pensar que no sabía en lo que se había metido, éste era terreno peligroso y no estaba seguro de que fuera a salir bien librado de ello. Su rostro lo delataba con aquel leve sonrojo que por fortuna no era visible a éstas horas de la madrugada.

Nuevo capítulo !
Gracias por las visitas. Hoy me encuentro con el ranking de 9 lugar en Sasusaku! Muchas gracias a tod@s!

Espero sus comentarios ;)

Besos,
PSHikon12