Mi Doctora

Capitulo 17

En el capítulo anterior...

-Tesoro mío ...

Sakura

Me di lentamente la vuelta, reconocería esa voz en cualquier lugar. Sasori Akatsuki.

-Tesoro...¿ahora te relacionas con los Uchiha?-me preguntó acercándose hacia mi.-Te tendrías llamar Sakura Akatsuki, tendría que haberte llevado conmigo de alguna manera, pero tenías guardaespaldas las 24 horas del día.-dijo mientras seguía acercándose a mi. Me levante y comencé a retroceder.
-Antes me casaría con un mono que contigo.-dije con desprecio.
-¿Si?-dijo mientras seguía acercándose.
-No te acerques.-le dije
-¿Qué no me acerque?-dijo.

Se acercó más rápidamente y me agarró del brazo fuertemente empotrándome contra la pared.
Siento un dolor en la espalda y en el brazo cada vez hace su agarre más fuerte.

-Nueve años, Sakura, nueve años que me he levantado cada día pensando en que te tendría que haber secuestrado para llevarte conmigo.-me dice acercando su cara a la mía.

Sabía que esto iba a pasar, pero...pensé qué cuando pasase, tendría la opción de llamar a alguien. La empresa estaba demasiado ajetreada como para que alguien notara mi ausencia. Incluso en estos instantes dudaba que Sasuke se acordara de llamarme. Tenía miedo.

-Suéltame, Sasori.-le dije intento zafarme de su agarre.
-No te voy a soltar, Sakura.-me dijo haciendo el agarre más fuerte.
-¡Suéltame!-le grite...y estampó su mano contra mi mejilla.

Comencé a revivir todas las sensaciones de cuando estábamos juntos, comencé a revivir cada bofetada, cada insulto...todo.

-Voy a hacer lo que tuve que haber hecho hace nueve años...llevarte conmigo.-dijo con una sonrisa de lado.

No. No. No.

No iba a permitir que me llevara a ningún lado, con todas mis fuerzas le pegué un rodillazo en la tripa, haciendo que cayese al suelo. Comencé a correr por el pasillo para llegar al ascensor, pero nunca pensé que se levantase tan rápido como para poder agarrarme del brazo.

-¡¿A dónde crees que vas pedazo de estúpida?!-me preguntó mientras me pegaba otra bofetada  y a continuación me devolvía en rodillazo en el estómago haciendo que me cayese al suelo.
-Para...-le dije con hilo de voz.-para por favor.-le dije comenzando a llorar.
-No tendría que hacer esto si me hicieses caso.-dijo cogiendo mi cabello y tirando hacia arriba obligando a levantarme.
-¡Eres despreciable!-le digo haciendo que me suelte el pelo.-¡Eres un cabrón!-digo pegándole una bofetada.-¡Cabrón!-y le pego otra.- ¡Cabrón!-Pero cuando intento pegarle la tercera me agarra de la muñeca y comienza a retorcérmela.
-Te has vuelto muy rebelde, vas a necesitar algo que te recuerde quien manda.-y al terminar de hablar...me pegó un fuerte puñetazo en el estómago. Pero intente omitir el dolor como pude y le pegué un puñetazo en la cara.
-Al único lugar dónde me voy a ir hoy es a mi casa, me oyes, ¡a mi casa!-y le pegué una patada en el estómago y comencé a andar  para dirigirme al ascensor.

Me dolía demasiado el estómago como para correr, de pequeña me habían pegado muchas veces en el estómago, pero ninguna  se comparaba con el puñetazo que me había dado Sasori.

Seguí andando y cuando ya estuve donde el ascensor, comencé a llamarlo pero al parecer alguien lo estaba utilizando. Iba a morir. Comencé a tocar el botón histericamente, necesitaba que las malditas puertas del ascensor se abriesen y YA. Pero no se abrieron a tiempo.

De repente note como me agarró bruscamente del pelo.

-¡Has agotado mi paciencia!-me gritó y me dio y puñetazo que iba dirigido a la cara pero que mayormente terminó impactado en mi labio, rompiéndolo, haciendo que comenzase a sangrar.-No tenía intención de dejarte ninguna marca en tu preciosa cara pero no me has dejado otra opción.