Capitulo 1. Un dia cualquiera

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El: ¡Ya es tarde!. ¡Llegare tarde a la escuela!

Un día como cualquiera. Siempre me despertaba tarde por ver esas películas de Toy story hasta altas horas de la noche pero que tanto me gustan.

Sip, ese soy yo, Mario, un niño de 17 años que aún le gustan las películas de niños y los dinosaurios ._.

Mario: ¡Mama!!, Ya me voy que se me hace tarde y me suspenderán si no llegó temprano. ¡Adios!

Mama: ¡Si!, Agarra tu dinero que esta en la mesa y vete con cuidado.

Mi mama..... Dulce y enojona a la vez, quien diría que ese forma de ser sería tan perfecta en una persona como ella.

Salí de mi casa 6:45 am, apurado, con sueño, despeinado y con un gallo enorme que parecía que iba dejar un huevo pero sólo me importaba llegar temprano.

Me subí al famoso "Metro" y empezó mi transcurso hacia la prisión... Digo.... La escuela.

Mi transcurso hacia la escuela era de 20 minutos contando la espera de que llegara el metro pero aún así iba tarde.

Entre al metro y afortunadamente no había mucha gente así que me pude sentar, un asiento de plástico con rayones, frío y muy incómodo pero era lo que había.

Lo único bueno de esos 20 minutos eran los paisajes que veía a través de esas ventanas de plástico rayadas y con suciedad

Una hermosa vista a la ciudad de México, árboles, tiendas, niños jugando, Realmente no podía desear más.

Mario: Realmente me podría quedar todo el día viento esta ciudad

Desconocido: ¡Si! Es bonita la ciudad y más cuando es de noche. ¿Has visto la ciudad cuando se oculta la luz del día?

Mire hacia enfrente un poco asustado, vi una chica rubia, con ojos verdes y parecía bastante alta, con un chamarra roja como una persona cualquiera

Mario: Si la e visto y cambia la ciudad completamente

Desconocida: ¡Es hermoso!, pero no se compara con una pradera en plena luna llena

Mario: ¿Has estado en una pradera?

Me empezó a ganar la curiosidad de saber quien ella era y por que me estaba hablando así de la nada. ¿Acaso me quiere secuestrar?, es lo único que se me ocurría

Desconocida: Si! Cuando estuve en ese lugar sólo podía pensar en lo bonito que es la naturaleza. ¿Sabes?, Sentir el aire, el pasto, la cálida luz de la noche es algo que no se puede explicar con tan pocas palabras

Mario: ¿Tanto así?

No se quien era pero al escuchar esas dulces palabras podía imaginármelo pero lo imaginaba tan perfecto que ni yo me creí que fuera así

Desconocida: ¡Si!, Algún deberías ir

Mario: Algún día ire cuando termine la escuela y tenga más tiempo

Desconocida: ¿Y dejarás tu destino en espera?

Mario: ¿Mi destino?

Al hablar se detuvo el metro y la mayoría de gente se levantó y salió del metro contando con ella

Mario: !Espera!

Me intenta para y.... Mi mochila esta atorada ¡¿Que!?.... Al parecer el asiento de plástico tenía una cortadura y se incrustó en mi mochila

Desesperado por pararme jale mi mochila y se rasgo un poco..... Fui hacia la puerta pero ya habían cerrado las puertas

Antes de que siguiera el metro pude ver a través de los vidrios de la puerta aquella mujer de chamarra roja caminando hacia la salida del metro

Ni siquiera preguntarle su nombre pude...

Me volví a sentar pero ahora donde estaba esta chica, olía a un perfume de manzana con algo raro pero que hacia que quisieras olerlo todo el día

Mario: Vaya que dulce aroma pero.... ¿Quien era ella?, ¿Destino?, ¿De que?

Demasiadas preguntas para pocos minutos que estuve con ella

Escuche la siguiente parada y supe que era donde me tenía que bajar.

Pasando un rato el tiempo... (Les contaría lo de puerta de mi prisión... Digo... Escuela pero no tiene nada de especial) ahí estaba yo, en mi salón, en mi butaca de madera que tanto me incómoda, mirando mi cuaderno sin nada escrito en el

¿Que paso en esos 20 minutos de metro? Era lo único que pensaba mientras tras las clases pasaban.


Un paisaje Un destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora