Becka: internado de magia y hechicería

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Annie tenía razón, todo el mundo contemplaba  a Becka caminar por el pasillo como si de un fantasma se tratara, aunque,  en el mundo mágico los fantasmas daban más risa que miedo.

Ella se preguntaba como sabían que era  la "sentenciada a cárcel por el consejo de magos" pero creo que lo sabían solo por la mirada que le lanzaba cada vez que oía una risita, y también uno que otro insulto de por medio.

-HOLA HOLA HOLA HOLA HOLA HOLA

Becka miró hacia todos los lados, pero no veía nada, así que continuó la marcha.

-eo, aquí abajo.

De repente,Becka pegó un salto y le dio una patada- maldito puto enano ¿que coño haces en mi camino?

Annie rió, el duende se sonrojó y murmuró un lo siento -perdona no debí asustarte, me llamo Gabriel, soy el reportero del internado y me gustaría saber..

-oh no, no quieras saber nada, mejor que no sepas nada-dijo Becka con cara misteriosa-es que te horrorizarías de mi..

Annie rió por lo bajo.

-cuéntanos Rebecka Collins ¿por que el consejo de magos te castigó?

Becka le miró divertida, con cara de psicópata-bueno, secuestré a algunos humanos, los torturé y los convertí en conejos y... bueno ya sabes, nunca te puedes ir de un sitio sin haber disfrutado el maravilloso festín.

El duende abrió los ojos horrorizado y empezó a temblar acto seguido Becka soltó un "bú" a lo que se fue corriendo gritando que no se lo comiera.

Las dos rieron a más no poder de la situación.

-Te has pasado Becka.

-Eso querida "BECKY" te has pasado.

Se gira y ve a un chico rubio, no mas alto que ella, guapo pero a la vez sabia que este chico no le traería buenas vibras, primero, por que la había llamado Becky, y así no la llamaba ni el diablo.

-tu quien eres para llamarme así- escupió- pobre de ti si lo vuelves  hacer.

-Becka no, el es...

-Arthur Rogers, el chico mas guapo y poderoso del internado, el mas apuesto , todas se derriten por mi.

Becka vaciló-Bien Don Arthur Rogers,  lo único que eres aquí es nadie, no vuelvas a llamarme así o te juro que te partiré en dos y daré de comer tus órganos a los cerdos

Arthur abrió los ojos, nadie le había hablado así nunca, y menos lo iba a hacer aquella asquerosa niñata llamada Becky.

- y tu querida, no vuelvas a hablarme de esas formas-dijo girando alrededor de Becka y jugando con su pelo- o are de tu vida aquí un infierno- la cogió de la barbilla- ¿lo has entendido?

Becka vaciló y le pegó un manotazo, le sacó el dedo de en medio y se fue echando humos.

¿Quien se creía este papanatas?
La rabia en su interior hizo pegarle una patada a la papelera que tenía al lado y Annie no tuvo mas remedio que suspirar y tranquilizarla.

Arthur Rogers era el hijo de uno de los más poderosos del consejo de magos, y sabía que si se metía en lios con él, acabaría en la mugre cárcel, llena de babosos y arrogantes seres que para nada iban con su personalidad.

3 meses después...

Pasaron los días y las noches, y a Becka le costaba mucho ponerse al día y sobretodo llevar aquel asqueroso uniforme de dos piezas que le hacían enseñar toda la pierna. Fue entrelazando su amistad con Annie; que la ayudaba en todas las clases y hacían que su ira contra  Arthur se fuera calmando cuando salía a flote.
No ha echo más que joderle la vida desde el primer día en que le vió,y, no parará hasta que su puño bese su carita.
En cuanto a la magia, era lo peor de todo. Le costaba muchisimo hacer los hechizos y sobre todo controlarlos, al punto que  casi convierte a la profesora en un pitufo, era un desastre, y lo seguirá siendo hasta que a su padre le de la maldita gana de devolverle su preciosa y apuesta varita.

-Bien chicos, hoy vamos a aprender un nuevo hechizo, uno muy poderoso que os vendrá bien en desafios.

-esperemos que sea facil señorita roberts, no queremos que Collins convierta a todo el internado en ratas.

Toda la clase se empezó a reir.

-no a todo el internado, pero a ti con mucho gusto-soltó Becka lanzándole una odiosa mirada.

-señorita collins, cuide sus palabras, la magia esta echa para proteger no para atacar a inocentes.
Rodó los ojos y prestó atención a la clase de magia.

-Bien chicos, hoy vamos a aprender un conjuro para debilitar a nuestro enemigo.
"Deblitorum hommos"

La profesora lanzó el conjuro contra un ratón, e hizo que este se quedara inmobil y débil.

-este conjuro dura solo unos segundos, y hay que hacerlo en el momento adecuado, sino, no funcionará.

Todos sacaron su varita y empezaron a practicar, pero Becka estaba en otro mundo, y sabía que eso no le iba a salir bien.

-"deblitorum hooooooomoso"

Oh no.

Toda la clase  empezó a reirse y becka no pudo evitarlo, la profesora se echó las manos a la cabeza.

Ese chico se  habia convertido a si mismo en rata.

La profesora invertió el conjuro.

-Todd, es hommos, no hooooooomoso.

Todd se sonrojó y en ese momento sonó la campana.

-has visto ese chico-dijo Becka.

Annie lo miró  y se sonrojó.

-chssss ratitaaaaaaaa.

Becka se giró y vió como Arthur se metía con Todd, haciendo que este se cayera al suelo.
Pero ¿este tio es imbécil o que le pasa?

-Pero tu eres retrasado o te ha comido el cerebro un puto zombie- gritó Becka acercándose y empujando a Arthur.

-anda, la rata grande ha venido a salvar a la rata pequeña.

-pero ¿ tu quien te puto crees? No me hagas Rogers , que te he aguantado muchisimo, no me hagas estallar porque me la va a sudar tu padre y el consejo de magos ¿ me entendiste? ¿O te lo vuelvo a repetir esta vez a hostias?

Todo el internado estaba pendiente de la conversación.
Arthur se acercó hasta el punto en el que sus pechos se chocaban

-que me vas a hacer,no me hagas reir Collins, eres patética.

Becka no aguantó más

-"bullum oscurus pietrum"

  El hechizo hizl que Arthur acabara en la otra punta y rompiendo la pared del fondo.

Todo el colegio miró a Becka, perplejos,hasta que entre el público se oyó:

-¡¡ha usado magia negra!!

Todo el mundo empezó a gritar y a irse del lugar

-oh no, Becka la has liado.