CAPITULO UNICO

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Sara y Andrea eran amigas desde la infancia. Compartían juegos, risas y aventuras, a pesar de los problemas de salud de Andrea. La pequeña Andrea sufría de problemas de visión, por lo que el contacto directo con la luz le hacía daño, todos los juegos entre las pequeñas eran dentro de la casa, en horas de la noche.

Los padres de Sara no estaban muy convencidos de la amistad entre las pequeñas, a pesar que no se oponían, consideraban que Sara debía conocer a otras personas y jugar en alguna ocasión fuera de casa.

Andrea sentía algo de resentimiento por los pensamientos de los padres de Sara, la pequeña no quería que fueran separadas pues Sara era su única amiga.

Los años pasaron y el carácter de Andrea comenzó a tornarse posesivo, Sara quien ya empezaba clases en preparatoria, tenía nuevos amigos y Andrea no estaba contenta con la situación.

Las jóvenes amigas decidieron hacer una cita para hacer postres en casa de Andrea, sin embargo, esa tarde Sara no apareció. Andrea se sentía devastada y con ánimos de vengarse.

Pasadas las horas, Sara llamó a Andrea y se disculpó, le dijo que algo había surgido con sus amigos y no pudo asistir a su casa, Andrea ya había pensado la venganza, así que le respondió de inmediato cuándo podrían verse.

-Mañana en la tarde estaré en tu casa para hacer postres –comentó segura Sara, sin saber lo que le esperaría.

Esa tarde Sara llevó lo necesario para pasar una tarde diferente con Andrea, sin embargo, al llegar a casa notó que todo estaba totalmente a oscuras y nadie respondía a sus llamados.

Cuando se dio la vuelta para salir, la cerradura no le permitía hacerlo y sintió cómo la tomaron por la espalda, al voltear, vio a Andrea con un rostro que reflejaba la furia que había acumulado.

Al tratar de huir, fue inútil, Andrea enterró en los ojos de Sara dos lapices que hicieron que la chica perdiese la visión enseguida.

Acto seguido, entre los gritos de Sara, Andrea le susurró al oído:

-Quiero que entiendas mi realidad, así nunca más me dejarás sola.

UNA AMISTAD PELIGROSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora