Naruto estaba muy feliz, quien diría que las baratijas que traía consigo valían tanto; en cuanto le dieron el dinero partió a buscar un alojamiento, fue un poco difícil encontrar un hotel donde le permitieran tener animales pero al final lo hallo y se sintió feliz de no tener que dejar ir a neko_chan; tan pronto entraron solicito leche y un plato, el pequeño gato negro la bebió con alegría si fuese posible el rubio juraría haberle visto sonreír, pero seguramente fue su imaginación.
Estaba muy sorprendido, el mundo había cambiado muchísimo desde que se fue a dormir hacia casi 400 años, la verdad el no esperaba algo así pero bueno siempre era grato hallarse con cosas nuevas, siempre y cuando no trataran de comérselo como esos raros entes de mascaras blancas que aparecían a veces tras el, ceno un poco de ramen instantáneo y suspiro jamás había hallado alguien que se acercara a la calidad de ichiraku y eso le deprimía mucho, decidió dejarlo atrás después de todo no era bueno obsesionarse con el pasado y lo sabia tras haberlo visto en cierta persona.
Se deshizo del henge y el pequeño gato se le quedo mirando fijamente, casi parecía sorprendido, sonrío había olvidado que casi todo mundo solía reaccionar así a sus jutsus, dejo su ropa doblada en la silla mientras consideraba salir de comprar, su guardarropa era cómodo pero ya estaba algo "pasado de moda" se despojo de su ropa listo para darse un baño.
Los ojos dorados del gato le miraron fijamente mientras se quitaba todo, nunca había sentido pena con los animales pero por alguna razón la forma fija en que el animalito lo miraba le resultaba rara casi como si lo mirara una mujer, negó con la cabeza poco antes de entrar a la ducha; tan pronto la puerta se cerro un sonrojo enorme ilumino la cara del animal que solo estaba debatiéndose entre espiar o no
-(creo que Kisuke ya me pego sus perversiones)- pensó Yoruichi mientras se colaba en el baño, segundos después salio deprisa con sangre escurriendo de su nariz… ¿?
El reloj marcaba cerca de las 10:30 y el rubio estaba bajo las tibias sabanas conciliando el sueño mientras en su pecho el gato negro dormía cómodamente enroscado,
-descansa neko_chan, creo que necesito una casa y un trabajo- murmuro para si mismo mientras conciliaba el sueño poco a poco –(espero que halla llegado con bien a su casa)- pensó el rubio sobre cierta chica que enefecto se hallaba en el hogar de una chica de pelo naranja de busto considerablemente grande y bellos ojos brillantes
-no estas exagerando Matsumoto- dijo serio el chico de cabello blanco sentado frente a las dos chicas
-nunca taichou le digo la verdad todo lo que paso fue cierto- dijo la ofendida mujer no era como si le mintiera solo para evadir un castigo por su irresponsabilidad verdad
- enserio invoco un dragón y te defendió con el- pregunto la emocionada chica mientras la rubia asentía –ohh como quisiera verlo hacer eso- dijo con sus ojos brillantes de emoción imaginándose a los reptiles de piedra
Las dos mujeres platicaban alegremente sobre el asunto mientras el mencionado taichou permanecía serio mirando por la ventana, de pronto se levanto y se dirigió a la puerta
-Matsumoto nos vamos- dijo serio a su teniente rubia
-pero taichou ya es de noche y no he cenado- se quejo la rubia mientras una vena sobresalía en la frente del chico
-no importa tenemos que informar de ese sujeto por lo que sabemos podría trabajar para Aizen- dijo serio mientras la rubia se quejaba
-si fuera así no me habría ayudado, además quiero cenar- respondió la rubia haciendo hincapié en su estomago vacío
-quédense a cenar por favor, prepare espagueti con chocolate- dijo sonriente la pelinaranja mientras el chico de ojos verde oscuro se ponía pálido
