Obedece a Daddy / Jenlisa & Chaesoo G!P

Parte 1.

Lalisa.

Gruñi fastidiada al escuchar el tercer "beet" de la alarma, tenía que ir al gimnasio pero sinceramente hoy se sentía un día de estar acostada y ver un zapato por horas, ósea hacer nada.

Me levante pasando mi mano por mi cabello y recogiéndolo en una coleta mientras me colocaba las pantuflas y caminaba al baño a darme una ducha caliente.

Luego de haberme dado la ducha me vestí con ropa para el gimnasio y salí de habitación encontrándome con mi hermanastra Jisoo la cual al parecer estaba recién despierta.

-Buenos días hermanita -Jisoo acarició mis mejillas y yo solo rode los ojos-

-Me iré al gimnasio -le dije mirando mi celular-

-¿Me lo dices por si necesito algo? -la mire frunciendo el ceño-

-Te lo digo para que sepas que no quiero que me vayas a molestar -respondí a su pregunta obteniendo una risa de su parte mientras pasaba por su lado y así bajar las escaleras para llegar a la cocina-

Agarre una manzana de la canasta de la mesa y la lleve a mi boca dándole un buen mordisco.

-Buenos días señorita Lalisa -la empleada de nombre Jung Ye Rin me saludo dando una reverencia-

-Buenos días supongo, si mi padre llama o pregunta por mi, estoy e el gimnasio -ella asintió y yo salí de la cocina y luego de la casa subiéndome al auto de mi chofer personal- al gimnasio -el hombre de unos 42 años encendió el auto y condujo a dónde le acabe de indicar-

Aleje mi mirada de mi celular y mire por la ventana la cual baje dejándome ver bien lo de afuera, cuando tuvimos que detenernos pues iba a salir otro auto de un garaje mi mirada se concentró en dos, chicas que caminaban, bueno en una para ser exactas, la chica y yo conectamos miradas y yo le guiñe el ojo pero ella solo giro los ojos desinteresada y miro al frente, ella se lo pierde.

Jennie.

-Rosé, ¿crees que nos darán el trabajo? -pregunte a mi emocionada amigas pues trabajaríamos en la casa de un hombre muy importante-

-Por supuesto, coloqué que hablábamos ingles en nuestro currículo, es obvio que nos contratarán -la mire ladeando la cabeza-

-Rosé, no sabemos hablar ingles -le dije seriamente mientras le pegaba en la cabeza-

-AUCH ¡Se hablar ingles solo escucha, I'm going to the bitch -pegue esta vez mi frente dejándola roja, espero que por lo menos nos contraten por los reales-

Minutos después llegamos a la gran casa de dos niveles, de color blanco y gris, con un bello jardín y seguro un gran patio, Rosé y yo nos acercamos y tocamos la puerta tres veces, luego de unos segundos una chica castaña de cabello largo ondulado nos abrió la puerta, la chica se veía adormilada pero con una sonrisa amable en el rostro.

-Buenos días, ¿qué se les ofrece a dos lindas señoritas? -Rosé sonrió ampliamente por sus palabras mientras, admito que también sonreí, la chica se veía encantadora al primer instante y aunque al parecer recién despertaba-

-Buenos días, soy Kim Jennie y ella es mi amiga Park Chaeyoung, nosotras vimos un anuncio que buscaban empleados para esta casa -le informe con una sonrisa, ella miro al techo como si tratara de recordar algo-

-Si, si, si, mi padre mando hacer el anuncio, pasen, pasen -la chica se hizo aún lado dejándonos pasar- ¡Yerin! -grito al parecer el nombre de alguien-

-¿Qué pasa señorita Jisoo? -una mujer vestida de mucama apareció- Oh, ustedes son las nuevas empleadas -la Joven nos sonrió acogedoramente-

-¿Ya tenemos el trabajo? -Rosé pregunto sorprendida y yo le di un codazo- Digo, si, si, por supuesto -las dos sonreímos-

-Bueno, como vieron en el anuncio se harán cargo de las cosas domesticas, les daré sus uniformes para que puedan acomodarse -asentimos a lo que decía-

-Bien, me presento soy Kim Jisoo, la mayor de las dos hijas de Kim Bum -se presento con una encantadora sonrisa y bostezo que ocasiono una pequeña risa en Rosé- Mi hermana llegara un poco más tarde así que Yerin puedes guiarlas por el camino de Dios -Yerin rodo los ojos con una sonrisa dándonos unas señal para que siguiéramos, no sería tan malo trabajar-

Lalisa.

-Hola muñeca -la salude con una coqueta sonrisa-

-Creo que te lo deje bien claro ¿no crees? -la chica de nombre Tzuyu me miro con una sarcástica sonrisa-

-Oh vamos, bien deseas estar debajo mio -le guiñe el ojo pasando mi lengua por mis labios pero ella solo coloco sus dedos en mi frente empujándome-

Antes de que pudiera responder la chica se había ido, con una sonrisa me subí al auto de mi chófer y dedique mi atención a mi celular en todo el camino.

-Llegamos señorita -asentí y salí del auto para luego entrar a la casa-

-¡Llegue! -grite al entrar aun mirando mi celular-

-Hola, señorita Lalisa -fruncí el ceño al escuchar aquella voz, esa no era Yerin, levante el rostro encontrándome con los mismos ojos que me había encontrado en la mañana, aquellos ojos gatunos-

-Vaya, Hola, hola -le sonreí mordiendo mi labio inferior, que buena diversión iba a tener-