—Estos son los informes que me pediste y estos son los textos que van a ir en las páginas principales, con las fotos finales, que quedaron de la selección, anexadas. — Dijo Alex entrando sin tocar a mi oficina y dejando una pila de papeles a la derecha de mi escritorio y otra a la izquierda— Yo me voy al after office de siempre, si terminas tempano podés venir a tomarte un gin tonic conmigo, y quién sabe, tal vez encuentres a alguien guapo o guapa para que te haga compañía.- dijo guiñando un ojo-. No te quedes hasta muy tarde, ya todo está hecho, no te obsesiones tanto que te vas a arrugar. — Se acerca y me da un beso en la mejilla— Nos vemos mañana.
—No te desveles demasiado, mañana te quiero acá a primera hora.
—Como siempre, jefecita— sonrió de lado, con su dentadura blanca y perfecta.
—Ay, Alexander como te envidio, sos tan relajado, te manejas con tanta soltura en todas las situaciones que se te presentan y yo al contrario estoy al borde del colapso nervioso diez de los siete días de la semana. — dije tomándome la cabeza con las manos, harta de que todo el trabajo recaiga sobre mi cuando no debería ser así.
—Con el tiempo aprendí a priorizarme y a delegar los problemas a quien corresponde, deberías hacer lo mismo, hermosa.
—Gracias por el consejo, no te robo más tiempo. Cuando salgas decile a Melody que pase porque tengo que charlar con ella. Que te diviertas en el after office.
Melody entra a mi despacho con mala cara y se sienta frente a mí.
—¿Qué pasa? Ya me estaba yendo.
—A vos te tengo que preguntar qué pasa, fue una de tus peores semanas desde que empezaste a trabajar, estas desconcentrada, todos los informes estaban mal, nunca me llegaron los presupuestos que te pedí, no te ocupaste de ninguna llamada, me las derivaste todas a mí, cuando te dije que necesitaba estar tranquila para trabajar y no me pasaste la comunicación con mis padres, que era la única llamada que me importaba. Cancelaste reuniones sin consultarme, desaparecieron archivos que tenías en tu poder. Te necesito concentrada, Mel. Sos mi asistenta y no puede haber error en lo que haces, porque en donde vos te equivocas, me equivoco yo.
¿Te molesta algo, tenés problemas personales o con tus compañeros de trabajo, te molestó algo que te dije?
—Honestamente no tengo ningún problema personal, ni con mis compañeros, el problema sos vos. No soporto que seas tan demandante, que te creas perfecta y que el mundo gira alrededor tuyo. Sos pedante, crees que sos especial, inteligente, una elegida por ser joven y tener un alto cargo, cuando todos sabemos los favores sexuales que hiciste para llegar a donde estas. No te importa todo el esfuerzo que hacen los que están a tu alrededor y los frustrante que es para ellos que desprecies todo su trabajo.
—Estoy sorprendida con todo esto que me decís. No sabía que me tenías tanta bronca. Me siento hasta ofendida, porque no voy a permitir que pongas en duda la legitimidad de mi puesto de trabajo, porque todos saben el esfuerzo y las ganas que puse para llegar a donde llegué. Si te molesta eso o mi manera de trabajar y lo exigente que soy, deberías hablar en recursos humanos para que te reasignen un nuevo lugar.
También quiero pedirte perdón por si alguna vez te traté mal, porque sé que no soy la jefa ideal y que mi humor no siempre es el mejor.
—No te pienso aceptar las disculpas, no te creo nada, sos una víbora venenosa. Vas a ver como se te va a volver todo en contra. Todo el imperio de mentiras que construiste a tu alrededor se va a caer.
Andá buscándote otra secretaria que te soporte porque yo no voy a volver, ya tengo un lugar mejor, en donde van a valorar mi esfuerzo.
—Está bien, hace lo que quieras, es tu decisión, yo no voy a tratar de convencerte de que te quedes, porque no trabajo con personas agresivas maleducadas y llenas de odio. Así que antes de irte pasa por recursos humanos a dejar el telegrama de renuncia. Ahora si me haces el favor, te pido que te retires de mi oficina.
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En las nubes
RomanceUna editora de moda atrevida, soñadora, libre, famosa, confiada y un empresario millonario del turismo, serio, reacio a las relaciones amorosas, se unen para trabajar juntos para que LUX vuelva a ser la revista de moda prestigiosa que fue siempre y...