Quédate con migo

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Pov Ezra

Esa rebelde, esa maldita rebelde me hace sentir una sensación horrible, arruina cada misión mientras su cuerpo me seduce en el combate ella y sus compañeros rebeldes es han escapado mil veces pero en cuanto la atrape se unirá al imperio o sera mi esclava, de cual quier manera ella sera mía

Tocaron a la puerta de mis aposentos muestras pensaba no me podía quitar de la cabeza a la rebelde, me puse de pie para dirigirme a la puesta al abrirla uno de lo soldados

Soldado: señor el emperador quiere hablar con usted

Ezra: iré enseguida y no moleste otra vez

Soldado: señor si señor

Me dirigí a hablar con mi emperador para mi próxima misión pero en el camino el agente kallus me interrumpió para una pregunta sin sentido, cuando llegue donde mi emperador

Ezra: mi emperador que necesita

Emperador: te daré una nueva misión ve a lothal, vejiga el sistema es posible que la amenaza rebelde se aproxime, si es así demuestras quienes mandan

Ezra: de la manera que sea señor ?

Emperador: de cualquier manera que te imagines, ahora ve

Ezra: si mi emperador

Salí de la sala y me dirigí al puente para buscar a mi gente para la misión

Ezra: agente kallus vendrá con migo a esta misión, traiga sus tropas

Kallus: si señor

Al llegas a lothal

Pov Sabine

Estada en la vieja casa de Ezra esperado tener una respuesta mientras acariciad los castos que o me di cuando que la puerta se abrió probándome un gran susto cuando voltear a ver quien era vi a Ezra y al agente kallus

Ezra: kallus arreste a esa escoria rebelde para interrogarla

Kallus: si señor -mientras la arrestada- Sabine sígueme el juego -me dijo en un susurro-

Sabine: suéltame alimaña imperial

Ezra: pensado lo mejor llévela a mis aposentos la interrogare personalmente

Kallus: si señor

Cuando llegamos afuera prepararán una trampa para los demás, tras una pelea Zed salia herido de gravedad casi muriendo y yo por mu parte fui arrojada a una sucia celda imperial, espere unos minutos hasta que la puerta se abrió una sombra oscura salio del brillo que emanaba para que una fuerza extraña comenzara a afigsiarme hasta que me dejo inconsciente