Sandra empezó a pensar que podía hacer y ¡si! ya sabía que hacer, hacer una poción que incluía: moco de sapo, piel de gallina, libros viejos, y la cosa más importante, un cacho de el pelo de su madre y un erupto de rana. Fue todo a buscarlo pero lo encontró todo menos el moco de sapo, pero con sus poderes, hizo atraer un sapo y le saco los mocos. Si y en realidad daba mucho asco pero a ella no la dio asco. Cuando llegó a su casa, cojio un caldero de su madre y ¡manos a la obra!