- Due -

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Jeon Jungkook

Me encontraba comiendo tranquilamente en el patio de la universidad, recostado en un árbol.
Estaba sólo ya que las grandes multitudes de gente me molestaban, me hacían sentir incómodo, por eso prefiría comer sólo, sentado en el césped, a estar sentado en la cafetería con todo el ruido de la gente que también se encontraba ahí, con sus grupos de amigos charlando de quién sabe qué.

¿Que si tenía amigos? Ya sé que ustedes no lo preguntaron pero yo se los quiero contar.
Para su información sí  tenía amigos, aunque sólo eran dos. Park Jimin y Jung Hoseok, esos dos eran como un par de niños a los que tenías que  andar vigilando para que no hagan algo malo. Y para su fortuna ahí estaba yo,quién los cuidaba todo el tiempo. Exepto ahora, ya que me dejaron solo para ir a ver a sus parejas.

Volviendo a lo que sucedía anteriormente, yo estaba comiendo en el césped tranquilamente, hasta que comencé a escuchar una voz proveniente de detrás mío.

Se escucharon las hojas caídas del árbol siendo pisadas, para que luego alguien se sentara al otro lado del grueso tronco del árbol.
Estábamos de espaldas el uno del otro, con el árbol de por medio, haciendo que sea imposible vernos.

—¡Ya te dije que no,V! ¡Por favor ya cállate!

La voz grave del chico sonaba enojada, estaba hablando con un tal "V" ,tal vez por teléfono, ya que no se escuchaba respuesta alguna cerca .

Siendo el curioso que soy,decidí ir gateando de a poco hasta el otro lado del tronco, me paré al lado de éste, haciendo que ahora mi cuerpo sea visible para el otro chico, que para mi sorpresa no tenía ningún  teléfono en mano.
Estaba sentado ,tapándose el rostro con las manos mientras meneaba su cabeza de un lado al otro, negando.

Salté un poco cuando lo escuché gritar de nuevo.

—¡Ya basta! Te dije que no quiero estar con ella. ¿Por qué siempre te empeñas en hacerme pensar que cada cosa que hago es un error?¿No puedes irte de una vez y dejarme tranquilo?

Me preocupé por él cuando vi que destapó su rostro, alzando la cabeza hacia arriba,apoyándola en el tronco, mientras aún mantenía sus ojos cerrados, con lágrimas cayéndose a los costados de su cara .

No me gustaba verlo llorar, no sé por qué, pero en ese instante sólo quería ayudarlo, consolarlo, decirle que todo estaba bien, a pesar de que no sabía qué sucedía.

Apoyé una mano en su hombro, haciendo que sobresalte, mirándome con los ojos abiertos, asustado, como si hubiera cometido un gran error.

—Tranquilízate. —Le dije acercándome más, hasta poder darle un abrazo, él un poco tenso debajo mío, debido al repentino contacto.—Todo estará bien, tranquilo.

Y así fue, como, sin saberlo comencé algo que no tenía marcha atrás







































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Disculpen los errores.

¡Cállate! ~ VKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora