Mi chico de Busan

Parte 8

- ¿Quien era él? - Me preguntaba Jungkook

- Un empleado - dije sin ánimos de hablar

- Sabes que mi abuelo te vio junto a él y ahora cree que soy una persona fría y no te doy suficiente amor - dijo en un tono sarcástico

- Que?... bueno si eres frío pero yo jamás le sería infiel a alguien aún que sea un trabajo.

- Espero que puedas hacer bien tu trabajo y dejar de distraerte en estupideces... - Me limite a responderle

Cerró la puerta de un golpe dejándome sólo en la oficina. En cierta parte tenía razón, mi único motivo por el cual estoy acá es para trabajar no para hacer vida social. No ahora.

...

Terminé de revisar unos archivos, ya eran las 9 pm y Jungkook aún no llegaba a buscarme, es difícil acostumbrarse a esta cuidad.
Ya me estaba dando hambre así que decidí irme por mi cuenta.
Hacía mucho frío afuera, me dirigí a la parada de autobús más cercana pero de que servía si ni siquiera sabía donde ir.

- Jiminie! - Dirigí mi mirada a aquella persona que me hablaba - te estaba buscando

- Hola Yoongi - Le sonreí - ¿Para que me buscabas?

- te ví salir del trabajo sólo asi que... que tal sí vamos a beber algo? - sonreí tristemente ya que aún que quisiera no puedo hacerlo

- Verás... - un auto rápidamente se estación frente a la parada de buses

- ¡Jimin sube rápido! - gritaba jungkook desde la ventana. Me paré rápidamente

- Yoongi hoy no puedo, quizás otro día mejor - Me despedí y entre al auto

Aceleró lo más pronto posible saltándose los semáforos en rojo. Estaba enojado, lo podía notar ya que apretaba fuertemente el volante y su mirada estaba fija hacia afuera.
Necesitaba disculparme, realmente no puedo darme el lujo de perder un empleo así.

- Lo siento... - Desvíe mi mirada hacía afuera - Me concentrare más en el trabajo lo promet...

- Escucha... - pauso un segundo - ocurrió algo esta tarde, mi abuelo quiere que tu y yo nos casemos. Traté de decirle que era muy pronto pero seguía insistiendo, le dije que lo pensaría. Jimin será mejor terminar con todo esto

- Necesito este empleo, al menos por un tiempo más - Me giré y traté de buscar su mirada - por favor

Paró el auto de un golpe y me miró directamente a los ojos.

- Bien. Pero necesito que no te equivoques más, mi abuelo esta por todos lados dando vueltas y si no está sus empleados le dirán cada mínimo detalle - suspiró

- Seré el mejor novio - Sonreí

...

Tenía muchas ganas de hablar con mi madre, la necesitaba, la extrañaba. Me estire en la cama recordando a mi familia. Miles de recuerdos de mi niñez se hacían presente, yo jugando a la pelota con mi padre, mi padre golpeandome porque yo odiaba ese deporte, yo escondiendome detrás de un mueble para no ser golpeado, mi padre golpeando a mi madre. Odiaba recordar eso, siempre terminaba llorando.
Un recuerdo en específico cruzó mi mente, ese chico al cual nunca más volví a ver. Él pintaba como un dios, un día nos llevaron a todo el salón a ver una exhibición de pintura en Busan, todo me parecía fascinante pero una en específico captó mi atención. Era la que menos atención recibía pero a mi me encantaba. El autor se apodaba "JK" sólo eso y nada más. Cada día después de clases iba a ver esa pintura para quizás toparme con el dueño pero nunca estaba hay, hasta que un día lo vi, supe que era él quizás por instinto.
Sólo logre ver sus ojos ya que llevaba un cubrebocas negro.
Salió rápidamente del lugar y no dude en seguirlo, a pesar de mis esfuerzos no pude alcanzarlo pero si hay algo que aprendí es que su talento logró cautivar mi corazón de una manera inexplicable.
Si el destino lo quiere algún día lo volveré a encontrar y juro no dejarlo ir.