God knows I love you

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Hey babies! ♥

Aquí con mi primer one-shot de Countryhumans; obviamenta sobre mi OTP :'3 y es para el día no. 1 de la UsaMex Week, cuyo tema es Cuando los chaneques atacan... digo, "New Toxic" (otzease, el "tóxico" aquí es México). 

Ojalá no se les haga tan feo :') y puedan disfrutarlo un poquitín. La canción arriba es Hit me baby one more time, de Travis y la escuché mientras escribí.

Advertencias: 

Los hechos aquí expuestos son totalmente ficticios. 

La relación que aquí se muestra es tóxica (obvi). No pretendo hacer apología de ninguna de estas conductas ya sean explícitas o implícitas. No recomiendo ni romantizo de forma seria ninguno de estos ejemplos. 

En la medida de lo posible, no debe leerse por menores de trece años.

Va! 

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Treinta pelotitas de algodón y un poco de alcohol grado médico todavía en la botella. 

Siete cajas de distintas medicinas; entre paracetamoles, ibuprofenos y remedios para el estómago.

Había suspendido la mirada el tiempo suficiente dentro del botiquín para reparar en que los suministros cutáneos y las gasas se estaban agotando en un tiempo récord. Demasiados accidentes habían sucedido a lo largo de ese mes; habría que visitar el supermercado antes del tiempo. Isodine... 

Aspirinas...

Antidepresivos...

Una caja de gotas para los ojos. 

Toda la lista de la sección de medicamentos. 

De un instante a otro, parpadeó y se abochornó al percatarse de que lo único que estaba haciendo realmente, desde hace más de veinte minutos, era retrasar de una manera bastante poco inteligente lo inevitable. Se le estaba acabando el tiempo; llevaba casi media hora anhelando no tener que hacerlo, dar ese siguiente paso en el método. 

Su mano izquierda colocó el paquete de gasas nuevas y la cinta Micropore encima del jabón, para después ascenderla y deslizarla por toda su sien derecha bellamente decorada de azul y estrellas blancas. Con mucha precaución, retiró de su cabeza la peluca de sedosos cabellos negros que solía usar para evadir el sentimiento de vacío que le causaba su natural calvicie, típica de su "raza". Las estrellas se extendían por la piel del supuesto cuero cabelludo, pasando por las orejas hasta poco antes de la nuca; había nacido con una preciosa bandera tatuada en rostro y piel, representando a todo un territorio político. Su profesión ya estaba decidida desde antes del nacimiento, como todos los suyos: una cara amable, un rostro para el discurso; un chivo expiatorio. 

El único capricho que le fue concedido para su vida personal fue formar su propio hogar. Actualmente se cuestiona si debió emplear ese único deseo en otra cosa. 

Sabía que esto no era lo que llamaban felicidad, pero tristemente, era lo más parecido que había conocido a ese sueño. 

El ruido blanco de las noticias en la habitación era tan rutinario como obligatorio en su posición. Mientras colocaba amorosamente la falsa cabellera en su base, escuchaba. Había puesto un canal propio de su territorio en la televisión. En lengua inglesa se hablaba de tiroteos, aranceles, dementes y conflictos varios. Para cuando terminaron las noticias locales y comenzó la sección Internacional, decidió que se había armado del valor suficiente y, aspirando una bocanada generosa de aire por la nariz, se mordió el labio inferior para al fin, después de varios minutos frente al botiquín del baño, se atrevió a cerrar la puerta y quedar cara a cara con el espejo. 

God knows I love you (UsaMex Week! :D)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora