Cigarette

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Tiró de sus cabellos como si de esa forma pudiera arrancarse la cabeza y acabar con aquella tortura. El maquillaje negro resbalaba por sus párpados y mejillas, este se había asentado por algunas partes quedándose completamente seco y acoplado a su piel, pero aquello no le importaba en absoluto, a penas se había dado cuenta de que había comenzado a llorar.

Solo cuando una lágrima cayó al suelo de la acera, pasó su brazo con fuerza por la delicada piel de su rostro para limpiar lo húmedo que se había quedado ahí.

La poca gente que pasaba por ahí la miraba con curiosidad en la oscuridad de la noche, y Yuna lo único que podía hacer era o ignorarles o enseñarles su dedo favorito.

Las fuertes pisadas y los tacones al golpear contra el suelo resonaban en la oscuridad de la noche fundiéndose con el ruido que había a su alrededor, puede que incluso destacando más que los vehículos en la autopista que había justo al lado, con los motores a fuego por el simple hecho de no respetar las normas de seguridad vial.

Sus manos fueron hacia el límite de su corto vestido, tiró de la tela elástica para bajarlo y procurar que no se le viera nada mas que lo alto de sus largas piernas. Cosa por la que se había ganado algún que otro silbido, miradas con segundas intenciones y piropos con los que le había subido la bilis en la garganta y habían hecho que las ganas de vomitar volvieran a ella de nuevo.

Aquella noche había sido una completa mierda.

Otra lágrima volvió a caer. Y otra. Y otra más, hasta que no pudo retener el llanto que le había invadido de repente, de un momento a otro se encontraba en el vestíbulo de su edificio llorando como la patética que era.

Jamás volvería a salir de fiesta, no para ser tratada como la mierda que era, no para que la avergonzasen con gestos y acciones que la dejaban en relevancia.

Una estúpida que se había sentido incómoda en una situación de mierda, recordar a su pareja y el por qué de no haber logrado terminar su relación, la hizo sentirse débil e inutil logró hacer que de sus labios los hipidos no se pudieran disimular, sorbió por la nariz, sus ojos se encontraban aguados y veía a medias por aquel hecho.

Le sorprendió que pudiera meter de una la llave de su apartamento en la cerradura.

Su labio inferior tembló, Yuna llevó uno de sus dedos a este, frenándolo. Necesitaba una calada de su paraíso.

Miró hacia el pasillo que le dirigiría hacia su habitación, donde se encontraban aquellos cigarrillos que tanto había anhelado, a la vez que hacía cualquier maniobra para deshacerse de sus tan ruidosos zapatos. Los colgó de su mano y comenzó a andar hacia el cuarto tratando de no crear demasiado ruido.

Ni si quiera trató de prender la luz, nada más llegar contempló la cama, la cual podía vislumbrar gracias a que la gran ventana se mantenía sin cortinas que tapasen la luz natural de la luna y de las estrellas, las cuales se reflejaban en su habitación. Se mantuvo así un momento, estática, mirando fijo a un mismo sitio mientras que los tacones aún yacían entre sus dedos, moviéndose levemente, causa de la gravedad, con lágrimas volviéndose a acumular en sus ojos y un nudo en su garganta que le prohibía pensar con claridad.
Se encogió de hombros internamente.

No le importaría matarse un poco más.

Dejó los zapatos a un lado y sin más, se tiró en la cama. Apartó algunos mechones de cabello el cual había caído de forma revuelta en su rostro y enterró este en una de sus almohadas durante unos momentos. Estiró su brazo y palmeó la pequeña mesilla que había al lado del colchón en busca de una pequeña cajita de cartón.

Una vez la tuvo entre sus manos, buscó sin mirar el fuego, mas no lo encontró y eso hizo que frunciera el ceño y que sacara su rostro del escondite entre almohadas que se había creado hacía a penas unos segundos.

Entrecerró los ojos tratando de ver en la poca luz y dirigiendo su mirada a la mesilla con decenas de cigarrillos apagados y cenizas por doquier. Ni rastro del mechero.

—¿Buscas esto?— Yuna dio media vuelta y en ese momento, la lámpara prendió. Soltó un jadeo llevado por la molestia gracias a la luz que llegó sin previo aviso a sus pupilas.

Pestañeó varias veces antes de visualizar a Chaeryeong apoyada contra el marco de la puerta, vestida nada más que con su pijama corto de tela rosa suave, cayendo con delicadeza y tornándose ideal en su cuerpo, acogiendo cada mínima curva, viéndose perfecta.

Ella no pertenecía a su desastre, no podía.

Yuna colocó uno de aquellos cigarrillos entre sus labios para acto seguido, incorporarse sobre el colchón. Con una sonrisa en su boca, comenzó a gatear hacia su compañera, quien se obligó a sí misma a pesar de la tentación, a apartar la mirada cuando el vestido de la menor se subió demasiado revelando cosas que ella no debía de ver.

—Préndelo.— Ordena entre dientes y la rubia, luego de unos segundos suspira, acercándose a ella para cumplir lo dicho.

Sin apartar los ojos de los ajenos, acopla sus labios a la forma cilíndrica para succionar por esta, llevandose todo aquel material tóxico a sus pulmones y dejándolo reposar ahí durante unos segundos.

No dejan de mirarse en todo aquel tiempo.

—¿Dónde has estado...?— Y el susurro de Chaeryeong se siente como un delirio para Yuna, la cual no puede evitar tirar de su fina camisa para acostarla sobre la cama.

La rubia frunció el ceño mirando extrañada a la menor, la cual sonreía dejando escapar el humo grisáceo de entre sus dientes.

—¿Quieres?— Ofreció la pelirroja sacando el cigarrillo de su boca, ofreciéndole a su contraria, esta imita su sonrisa, con cierta timidez exhalando de ella.

—No fumo si no es de tus labios.— musita en un tono bajo, Yuna no puede evitar reír volviendo a inhalar la tóxica sustancia para luego, acercarse de nuevo con velocidad y juntar sus labios una vez más.

Yuna suspiró en medio de aquel desmedido choque de labios, soltando todo el vaho y haciendo que volara entre las comisuras de sus bocas mientras que sus belfos se movían con rudeza. Al introducirse en la boca de la rubia, el gris vaho le saludó con la palabra muerte.

Y ella la acogió encantada.

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Este fic carece de demasiado sentido, igual espero que os haya gustado y si tiene algún fallo no duden en hacérmelo saber.

Gracias por leer <3

𝐂𝐈𝐆𝐀𝐑𝐄𝐓𝐓𝐄 || ChaerNaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora