EL DIARIO DE UNA SOMBRA

1. Mudanza

Capítulo uno

Ahí vamos de nuevo, es la tercera vez que nos mudamos de ciudad en estos últimos cinco años, me encuentro empacando mis cosas, para el que será mi último día en este lugar. Mi madre había decidido que nos mudaríamos lo más pronto posible porque según ella le causaba "úlceras" estar aquí. Di un paso atrás para apreciar al que ha sido mi hogar por un par años, sin duda lo extrañaré.
Tan pronto como nos instalamos en nuestra nueva casa, mis padres nos matricularon a mi hermano Archie y a mi en la que será nuestra escuela por los próximos tres años, después iré a la universidad.

Grace es una chica muy aplicada en los estudios, siempre cumple con sus obligaciones, obtiene buenas calificaciones y, como si fuera aún más cliché, es de ese grupo que vive bajo las sombras de los demás.

Eran ya las 6:00 am, mi madre no cesaba de gritarme y podía escuchar como presionaba el acelerador del auto para hacerme pensar que me dejaría sino salía en aquel instante. ¡Vaya forma de comenzar! es mi primer día de clases y ya estoy llegando tarde, parece una señal del destino muy clara en que este año estará lleno de sorpresas.

-¡Por un demonio, sales de esa casa ahora mismo o te dejo Grace Wilson!- gritó mamá desde la camioneta

Tome mi abrigo y maleta rápidamente para dar un portazo e introducirme al vehículo, sin embargo, mi asiento de copiloto ya había sido robado por mi hermano, así que me senté en la parte trasera del auto mientras maldecía por lo bajo.

Los caminos tienen faroles que parecen conocer tu destino y guiarte a él, los que dejan mostrar una débil luz que se torna más tenue a la intensa neblina de la oscuridad que aún reina ante el tardío amanecer.
El colegio es enorme, los edificios parecen antiguos, las paredes están pintadas en combinaciones de gris y café, es tan impactante el lugar que dan escalofríos, como si su único propósito hubiese sido ser construido para una película de terror.

-Madre déjanos aquí- dijo Archie señalando la entrada, al mismo tiempo que me sacaba de mis pensamientos

-Vamos, afuera que ya están tarde- dijo mamá dándonos un beso a cada uno mientras abría la puerta

-Mamá basta de besos, ya estamos grandes-hable con pena mientras volteaba esperando que nadie nos hubiese visto

-Arrivederci mis amores, nos vemos en navidad- dijo lanzándonos un beso desde la camioneta, dejándonos tan sorprendidos que casi perdemos el equilibrio y caemos desplomados al suelo

-¡Pe-pe-pero qué diablos dices!- Grite

Debido a lo tarde que estábamos no nos detuvimos a pedir explicaciones, solo acomodamos nuestras maletas y corrimos tan rápido como pudimos. Sentí la intensidad del viento rozando mi rostro, y lamenté no haber tomado aquella clase de gimnasia en la que mi madre me había inscrito; frené rápidamente al llegar a la entrada del edificio, allí hay un par de estudiantes junto a un señor que deslumbra clase, alto, delgado, cabello castaño y con ojos color azul que denotan una atrapan te profundidad.

-Buenos días, ustedes deben ser los hermanos Wilson, ¿cierto?- dijo el señor mientras abría la libreta que tenía en su mano

-Si... somos nosotros - afirme dando una pausa para recuperar oxígeno

-Los hemos estado esperando, yo soy Mr. Winston, el director de esta institución- dijo con amabilidad al mismo tiempo que estrechaba mi mano- su madre me dijo que vienen de Notherland- continuó- he escuchado que son grandes estudiantes

-Disculpe Mr. Winston- interrumpí- mi madre... bueno... ¿Ella le ha dicho por qué nos trajo aquí?- mire llena de intriga

-Verán- explicó- cómo Ms. Laurie me ha informado ella tendrá que salir del país junto con su padre por un tiempo para atender los negocios de su abuelo

El abuelo Mike es un hombre muy exitoso, bueno en todos los negocios que se puedan imaginar, además, es el más cercano a nuestra familia, todas las vacaciones vamos a visitarlo, le llevamos comida y hacemos fogatas con él, nos cuenta historias maravillosas de su juventud, solo verlo nos llena de felicidad y tras cada sonrisa un sentimiento de fraternidad. Siempre he deseado ser como él, un ser lleno de alegría, vida y tan exitoso.

-¿Y cuándo regresan?- dijo Archie

-Es suficiente información por hoy, ya están tarde para sus clases- alzo la mano para llamar a un estudiante que se encontraba tras él- Angus, acompañe a los hermanos Wilson a su salón de clases por favor

-Como usted diga Director- afirmó tomando nuestras manos e introduciéndonos al edificio- les explicaré la metodología de la institución-parece una máquina programada para cumplir órdenes y ser guía de turismo- bien, el internado esta dividido en tres años: primero, segundo y tercero de secundaria; cada año esta divido en tres casas de estudiantes: "Gold House", "Silver House" y "Bronze House"- continuó- ustedes pertenecen a "Bronze House" por ser el grado menor, su casa está frente al auditorio de música- nos detuvimos frente a un gran edificio, el mayor de todos- estás son los aulas de clase, ustedes siguen solos de aquí en adelante, su aula es la A001- dijo mientras nos entregaba un maletín- aquí están sus libros de clase, cuadernos y sus uniformes, cámbiense inmediatamente

Entramos al edificio, el cual con sus colores oscuros parecía consumir tus energías. Hay estudiantes por todos lados, algunos vienen otros van, todos metidos en su mundo parecen ni siquiera notarnos, solo algunos agachan su mirada para ver bajo sus sombras y encontrarnos; somos solo forasteros en un colegio donde las riquezas son tan abundantes como los coeficiente intelectuales altos.
Ahí dentro de aquella multitud de estudiantes estaba una chica, con unos ojos azules que denotaban la misma profundidad que los del Director, ella es pelinegra, tiene una sonrisa que puede hacer doblegar a un ejército completo, su piel es tan blanca como la nieve y su uniforme esta moldeado por cada curva de su cuerpo, es perfecta, pero su aura expresa completa frialdad que entre risas suelta una oscuridad que puede hacer temblar hasta al más fuerte, quién es ella, es todo lo que mi mente puede pensar, su rostro ha invadido mi cabeza y me encuentra perdida en su figura.
Mi cuerpo está inmóvil, perdí el control de mi ser, la chica cuyo nombre aún desconozco ha fijado su mirada en mi y entre expresiones que ni el mismo Sherlock Holmes podría descifrar comienza a dar pasos en mi dirección, que con cada acercamiento me hacen tambalear; se acerca a mi bajando las escaleras y cuando estamos frente a frente dice-....