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-¡Vamos!, solo nos quedan 5 minutos y entramos…¡Summer por Dios, apúrate!-

-Te dije que no debieron ponerme el personaje principal…- respondió al llamado de su mejor amiga, estresada por todo lo que le había pasado desde la partida de su mejor  amigo; le otorgaron el personaje principal en la obra anual de finalización de año, nada mejor para poder olvidarse de todo, pero no fue así, lo extrañaba y mucho.

-¡Por favor, no es hora para pelear!- intervino Kevin, intentando para la pequeña pelea entre Lauren y Summer.- ¡Chris!, termina rápido, tenemos que entrar…

-Hace 20 minutos que estoy listo… preocúpate de otras personas…- respondió él mirando a la atolondrada joven que aun intentaba terminar de vestirse.

-Chicos, entramos en 3…2…- dijo Jack, unos de los encargados del orden de la obra.

Se prepararon para salir a escena, y todo salió perfecto. La obra duró aproximadamente 45 minutos en los que la joven hizo lo que pudo para poder controlar sus nervios. A la salida, muchas personas la esperaban con flores para felicitarla, entre ellas sus padres y su hermana, sin contar los amigos que siempre estuvieron ahí, solo faltaba uno; Lucas. El joven se había ido hace poco más de 2 meses y Summer no sabía absolutamente nada de él. No respondía emails, ni respondía su celular. Las últimas semanas habían sido muy extrañas para todos, pasando muchas cosas entre ellas la amistad que había formado con Chris, a pesar de no llevarse bien al principio. Estaba confundida con el cambio de trato del chico hacia ella.  Darius al fin pudo separar el basquetbol de la amistad y eso mejoró su vida. Él y su hermana habían salido durante semanas y se notaba el alto nivel de atracción entre ellos, aun que aun no hablaban  nada sobre alguna relación estable o seria. Volviendo al tiempo real, estaban todos los jóvenes celebrando el excito de la obra, cuando la profesora encargada, la señorita Smith, se acercó a hablarles. Summer al instante se tensó. Sabía que el resultado de esa obra decidiría mas del tercio de su nota final y un pase seguro a alguna beca en la universidad más prestigiosa de Arizona, la “Northern Arizona”.

-Tranquila, todo salió como esperábamos, confía en que a todo el mundo le gustó y que obtendremos lo que nos merecemos…- susurró Chris al lado de la joven, a lo que ella solo asintió. Lo observó de reojo y observó que sonreía mostrando su perfecta dentadura. La joven se perdió en los verdes ojos del chico hasta que una voz la interrumpió, devolviéndola a la realidad.

-Chicos, como les anuncié, vinieron los profesores de la universidad, hablé con ellos y me dijeron que les gustó mucho la obra… ofrecieron dar 5 becas a los que ellos consideraban, fueran los mejores. Como saben este es su último años, y el arte dramático sería una buena opción… Los posibles becados son…- comenzó hablando la profesora. Todo el nerviosismo que sentía durante la obra que había desaparecido tras disfrutar de la celebración junto a sus amigos, volvió a aparecer. Tomó aire y espero a ver cuales eran los afortunados que obtuvieron la famosa beca. – Ryan Smith, Kyle Collins, Summer Anderson, Chris McCarty y Stacy Laborie. Si les interesa la beca, conversen conmigo antes de que comience la temporada de admición…- dijo finalizando la conversación, para luego retirarse y dejar a los chicos con su celebración.

-¿y mamá?- preguntó la joven una vez con su padre.

-Se fue… te esperó, pero el avión salía las 10:00…

-Pero,  no me dijo nada al respecto, ni siquiera se despidió…

-Lo siento hija.- se disculpó su padre, intentado alivianar el pesar de la joven.

Luego de esa pequeña conversación con su padre, se fueron a casa. Una vez ahí, corrió a su habitación, tenia mucho en que pensar. La joven se lanzó en la cama y cerró los ojos, no se dio cuenta cuando cayó en un profundo sueño, para ser despertada por los constantes sonidos que provenían de su celular.  A regañadientes, se levantó de la cama y caminó hasta el velador donde su aparato estaba.

-¿Bueno?- habló la joven sin reconocer el número.

-¿Summer?- respondió la voz del otro lado.

-Si, con ella, ¿con quién hablo?.-

-¿No me reconoces?.-

-Perdona, pero no…

-Soy Lucas… - respondió la voz. Hubo unos segundos de silencio; la joven no podía creer lo que escuchaba. Su amigo… estaba hablando desde donde quiera que estuviera, después de no saber nada de él luego de dos largos e interminables meses.

-L…Lu…¿Lucas?- tartamudeó ella.

-Si, soy yo…¿Cómo estas?.-

-Yo….yo es…estoy bien, gracias… ¿Por qué no contestaste tu celular?, ni nada…- habló ella en un susurro.

-Lo siento… lo siento mucho… pero… tuve problemas con el anterior… lo cambié.- respondió con una carcajada.

-No le encuentro lo gracioso…- dijo la joven indignada, dejando de lado todo lo cariñoso que tenia para decirle una vez que volvieran a verse. Esperaba que la próxima vez que se hablaran, hubiera sido frente a frente.

-Por favor… déjame explicarte…-

-Lucas, escúchame ¿si?, hoy no estoy de humor… deja tus explicaciones para otro día…- y con toda la rabia que tenía, cortó la llamada. No supo bien por que lo hizo, quería hablar con él, contarle todo lo nuevo que pasaba en el grupo de amigos, pero algo en su interior se lo impidió y actuó de forma precipitada, cortando la llamada, sin guardar siquiera el número, ni tampoco sabiendo cuando se volverían a hablar. Arrepentida por sus actos, se tiró en la cama, rogando por que el joven la volviera a llamar, pero fue inútil. No volvió a llamar. Intentó llamar ella, más nadie contestó. Resignada realizo su rutina antes de dormir para mañana volver a un arduo día de clases.

8:30 AM y volvía a llegar. El salón de clases estaba cerrado, sin ningún profesor, solo alumnos. Golpeó repetidas veces, todas fallidas, sin que nadie se dispusiera siquiera a mirar por la ventana.

-Ya lo intenté, no te abrirán…- habló Chris a su lado.

-¿También llegaste tarde?.- dijo la joven mirándolo a los ojos, a lo que el asintió calmadamente.-¿qué hacemos?.-

-¿Vamos al patio?, de todas maneras hay que esperar a que llegue la segunda hora, ¿o no?.- No esperó respuesta de parte de la joven y tomó el bolso de la joven para dirigirse al patio. Ella sorprendida solo le quedo seguirlo. Llegaron a un lugar apartado asegurándose de que nadie descubriera que no estaban en clases. Caminaron hasta las bancas cerca del muro que dividía es establecimiento; él, caballerosamente, limpió el asiento y la joven se sintió. Un incómodo silencio reinó en el lugar hasta que la joven decidió romper el hielo.

-Ayer hablé con Lucas… - la expresión en la cara del chico cambió rotundamente. Ahora, en vez de esa sonrisa que hacía que varias de derritieran por él, había una expresión de dolor. Bajó la vista al pasto y sin mucho ánimo, preguntó.

-¿Te contestó finalmente?, he tratado de comunicarme con él hace mucho… nunca contestó… no se por que. ¿de que hablaron?-

-No mucho en realidad… le corté…-