– Emilio le debes más que una disculpa a Joaco... ese chico, Tobías, es su primo.
– ¿Su primo? – preguntó boquiabierto Emilio.
– Sí, su primo del que tanto nos hablaba, su primo que no ve desde hace más de dos años, era lógico que el le mostrara cariño – respondió muy serio Diego.
– Que tonto soy – se lamentó Emi. – Estoy arruinando todo justo ahora que vamos a cumplir un año. Tengo que hablar con el – concluyó y salió corriendo del lugar.
Busco a su novio por toda la escuela, hasta que lo encontró, solo, llorando.
– No, no mi amor ¿por qué lloras? Mira si es por lo de ayer... yo... yo soy un imbécil. No tengo perdón – dijo él atrayendo la atención de el chico.
– Tienes razón, no tienes perdón... pero en algo te equivocas, no lloro por lo de ayer o antier o anteayer, lloro porque por más que intento no puedo sanarte, no puedo hacer que confíes y eso me mata – respondió el sin voltearlo a ver y secándose las lagrimas.
– Mira tienes razón... o no, no la tienes... porque tú si me haz sanado, tú me estás sacando de la obscuridad en la que estaba y por eso te amo. Míranos, llevamos un año y eso no sería posible sin todos tus esfuerzos. No quiero que estemos así – le dijo el chico mientras lo abrazaba con toda sus fuerzas. Joaco se sintió tan bien con ese abrazo que lo correspondió luego luego.
– ¿Y cómo sé que dices la verdad? – preguntó el suavemente.
– Pues porque... sí. Mira tengo una idea... pero... te llamo al rato – dijo el chico después de darle un rápido beso en los labios, para después salir corriendo. Joaquin no comprendió la reacción de su novio y eso la decepciono un tanto.
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Feliz aniversario (One Shot emiliaco)
Short Story¿Qué pasaría si la persona que amas tuviera un solo defecto? Y ese defecto fuera el de la desconfianza, ¿te imaginas? Bien, imagínate que tu novio desconfiara y aparte a veces fuera un tanto frio, pero no porque él siempre hubiera sido así, sino por...