> ʟɪʙʀᴏ ᴅᴇ ʀᴀᴢᴏɴᴇs;; ɢʀᴀᴠᴇɴᴄᴀᴛᴏ

> t r e s <

– ¡A-Avocato!~

El rubio intentaba apartar a su esposo de si, soltando pequeñas risitas y manteniendo un intenso color carmín en sus mejillas.

Ambos llegaban del trabajo a eso de las cinco. Gary salía más temprano de la Guardia Infinity ya que no tenían que lidiar con anomalías.

Ya saben, como esas que habían antes de que se abra la brecha al Final Space.  Gracias al cielo no pasó a algo más grave.

Y Avocato ya no tenía que preocuparse mucho por el trabajo un par de meses. Había decidido tomarse un descanso y tenían dinero suficiente para subsistir un tiempo.

Pero a pesar de ello, no le gustaba estar en casa haciendo nada. Así que decidía salir a buscar alguna tarea para ganar dinero extra.

Gary tomó al ventrexiano de los hombros, acercándose a él y besando su mejilla suavemente.

– Muy bien, Señor Bigotes, ahora puedes bajarme – Hizo una mueca, alzando una de sus cejas.

– ¿Así de malagradecido eres?~ – Acomodó el cabello del menor, bajandolo de sus brazos con cuidado y haciendo que se siente en el sofá.

Gary se cruzó de brazos, manteniendo su ceja levantada y mirando con algo de indignación al mayor.

– ¿Qué pasa? – Alzó los hombros, sentándose al costado del rubio – ¿Hice enojar al niño?

– N-No soy un niño... – Sonrió avergonzado, mirando hacia otro lado.

– Claro, no eres un niño. Eres mi niño~ – Sonrió de lado, recargandose en el hombro de Gary y cerrando sus ojos.

El rubio sonrió esternecido por la actitud del ventrexiano. No entendía como podía ser tan varonil y... tierno a la vez.

No encontraba lógica alguna. Quizás la respuesta más cercana es que, era perfecto.

Pero no entremos en detalles.

Avocato miró al chico con una débil sonrisa, soltando un bostezo después y acurrucandose en él.

– Ese niño no llega, ya es algo tarde.

– ¿Uh? 

El rubio miró el reloj que se encontraba en la sala, percatandose que eras las 5:30.

Hizo una pequeña mueca, soltando un suspiro y abrazando a su pareja.

– Quizás... se distrajo con algo. Además, está lloviendo mucho.

– Oh sólo está hablando con la chica gótica – Sonrió de lado, abriendo sus ojos y mirando al contrario.

– ¿La de pelo rosa? Mmm... podría ser. Digo, es que... ahora que lo pienso. Es con la única chica que habla.

– Pues si – Se recargo con sus brazos hacia atrás, apoyándose en el respaldar del sofá –. Me pregunto si la invitará a la casa algún día.

– ¿Crees que sea su novia en secreto? – Sonrió de lado, evitando reírse.

– Oh quizás ya lo sea y están planeando su boda – Soltó algunas carcajadas, dejando al descubierto sus colmillos.

Gary iba a seguirle la broma, hasta que la puerta de la casa se escuchó cerrarse.

El ventrexiano entró a la casa,  tenía un gesto tranquilo. Incluso bobo.

Pero vio a sus padres ahí sentados, eso le generó algo de inquietud.