EL PUEBLO FANTASMA

Aquel lugar donde estaba era muy desolador, podía sentir toda la mala energía que aquel lugar desprendía, y la persona con la que estaba lo corroboraba. Ese pueblo estaba completamente despoblado, no había ni una sola persona que quisiera poblar ese lugar después de lo que pasó. La persona que me acompañaba era un hombre que había vivido en el pueblo cuando era un lugar cotizado, de hecho, el más cotizado de todos los pueblos aledaños. La razón, todo el pueblo estaba sobre un gran yacimiento de petróleo, el cual era codiciado por todos los grandes empresarios de las zonas aledañas. Por ese motivo, los empresarios empezaron a comprar propiedades a personas del pueblo para poder hacer perforaciones y sacar el petróleo.

Pasados varios años, según me contó el hombre que vivió allí, los empresarios empezaron a pelearse las propiedades que habitantes no querían vender, haciéndoles ofrecimientos de grandes sumas de dinero por sus propiedades. Fue entonces cuando comenzó lo verdaderamente horroroso, pues los empresarios empezaron a asesinar a todos aquellos habitantes que no quisieran vender sus propiedades. A algunos los asesinaron de una forma tan espantosa que a cualquiera que lo escuche se le erizarán los bellos del cuerpo. Aprovechaban que en algunas propiedades había brotes naturales de petróleo y lo que hacían era prender fuego a ese petróleo para que todo lo que hubiese en esa propiedad, incluyendo a las personas que allí habitaban, terminaran calcinados.

Después de que los "empresarios" hubieran matado a todas las personas del pueblo que no habían querido vender sus propiedades, empezó otra matanza, esta vez entre los mismos empresarios, pues ahora no querían compartir el "tesoro" con nadie. Entonces entre ellos mismos se mataban, algunos de formas "discretas" como con cianuro en una bebida, y otros de formas más extravagantes como llenando a su principal rival de tiros cual pelotón de fusilamiento. Así, uno a uno, se fueron "exterminando" hasta que ya no quedo ni uno solo de ellos que pudiera reclamar el "tesoro enterrado" debajo del pueblo.

Habían pasado más de cincuenta años desde eso, según me decía el hombre que había habitado el pueblo, y que, por fortuna, decidió vender su propiedad para pagar algunas deudas que tenía; y aun así en ese lugar se sentía una sensación de desolación, de sufrimiento y de mucho dolor impregnada en las casas que aún seguían medianamente en pie. Estar allí era totalmente imposible sin sentir todo el dolor que pudieron haber sentido las personas que fueron brutalmente asesinadas allí. Según me decía el hombre que abandonó ese lugar a tiempo, algunas personas que habían visitado ese lugar decían haber podido escuchar los gritos de las personas mientras eran quemadas vivas. Yo por mi parte, no quise seguir más en ese lugar, pues temí perder mi estabilidad mental, y decidí abandonar el lugar inmediatamente.

Días después de haber estado en aquel pueblo fantasma, estaba leyendo el periódico matutino, y encontré una noticia acerca de la tragedia que había ocurrido enaquel lugar, todo tal cual me lo había contado aquel hombre con el que estuve. Pero hubo algo en especial que me heló completamente la sangre, y fue que aquella noticia decía que nadie, absolutamente nadie, había logrado sobrevivir a aquella masacre, pues los que vendieron sus propiedades en realidad solo firmaron un contrato para ceder sus tierras a los empresarios, pero su pago fuela muerte, ya que los empresarios no cumplieron con pagarles el dinero que les tenían prometido y simplemente los mataron. Este dato me estremeció por completo, puesto que, yo había hablado hace pocos días con alguien que me dijo que era un sobreviviente de la masacre; y me hizo pensar, que quizás, y muy ami pesar, pues está fuera de toda lógica, durante todo el recorrido que hice aese sitio, estuve hablando con un alma en pena.