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14-02-19
Seúl, Corea.–¡A-Ah!—El moreno entrecerró sus labios llevando sus dedos a su boca, su lengua lentamente comenzó a recorrer sus delgados y largos dedos en un intento desesperado por ahogar sus gemidos—¡J-Jin, un poco más despacio! ¡N-Nos puedes escuchar!—La suave voz del chico era entrecortada y hasta un poco agitada al igual que su respiración—¡No, NamJoonie! ¡Tu sabes que quieres más!—La grave voz de su pareja se podía escuchar claramente en sus oídos
Recordar aquella escena hacia que su mente se llenará de malos pensamientos, la adrenalina en su cuerpo regresaba tal y como lo hizo aquel día en donde se entregó completamente a su novio.
Su primera vez fue con el típico chico popular por el cual todas y todos morían pero de alguna u otra forma aquel chico se había fijado en el más feo de la clase; antes le hacía la vida imposible y ahora quería mejorarla.
Su noviazgo con aquel chico fue un noviazgo tóxico, lleno de celos, insultos y golpes...Solo por parte del mayor–¡Tu me perteneces, tienes suerte de que me haya fijado en ti!—Aquellas palabras atacaban como navajas al débil corazón de NamJoon—¡Mírate, míralo a él! ¿¡Quién se fijaría en ti?!—El mayor lo tomo por el cabello empujándolo contra la cama, estaba lleno de odio, lleno de ira—¡Te dije, NamJoon! ¡Te advertí y ahora vas a pagar por lo que hiciste!—El sonido del cinturón del mayor resonar por toda la habitación provocó que el corazón del moreno se acelerará, sus manos y piernas comenzaban a temblar y un nudo comenzaba a hacerse presente en su garganta—¡Jin, suéltame! ¡Por favor, me lastimas!—La voz del menor poco a poco comenzaba a romperse, desde ahí supo que su vida no tomaría un buen camino
El sexo para el siempre significó una gran unión entre las personas, para el era algo magnífico el sentir el placer y la lujuria recorrer su cuerpo, sentir esa hermosa sensación al llegar al orgasmo.
Desde ese día nada fue igual, el sexo para el se volvió un tema tabú; todos sabían lo que le había pasado más nadie decía nada, todos lo miraban como si fuera un bicho raro, todos se burlaban de el a sus espaldas, todos fingían sentir lástima.
El simple hecho de que alguien mencionara la palabra "Sexo" hacia que un escalofrío recorriera el cuerpo del moreno, hacia que su labio comenzara a temblar dando señal de que pronto rompería en llanto.
Tanto odiaba el sexo...Que terminó trabajando en eso–H-Hola, guapo...—El moreno se acercó a la ventana del lujoso auto manejado por un hombre sumamente serio y hasta un poco intimidante—¿Quieres di...?—Su suave voz fue interrumpida por la grave voz del chico—Sube...—Menciono con un semblante serio, el moreno suspiro antes de abrir la puerta y subir al auto