My secret.

Don't play with me.

Supergirl...

Kara...

Supergirl y Kara eran la misma persona... 

Le habían mentido todo este tiempo... 

Su supuesta mejor amiga... 

Sí, claro. "Mejor amiga". 

Su madre tenía razón, nadie estaba para ella en realidad. 

¿Acaso fue porque es una Luthor...? 

No, no. Kara le demostró muchas veces que no la juzgaba por ello... Pero... No sabía que pensar... ¿Por qué su mejor amiga le ocultaría algo tan grande? 

Es su secreto, no puedes obligarla a que te lo diga... 

Pero... Se supone que no se guardaban secretos... 

¿Estás segura? ¿Recuerdas a Reing? ¿O la kryptonita? ¿O el Harun-El?

Pero... No... Eso... Yo... ¡Yo no sabía que era Supergirl! ¡No iba a contárselo a Kara! 

Lena estalló lanzando su vaso contra la pared de la habitación, reaccionando simplemente cuando este se había hecho añicos; solo el sonido del cristal rompiéndose la trajo de vuelta, sacándola del estado de shock inicial que la había hecho quedarse estática. Las lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas como gruesas gotas de lluvia en un día oscuro, su mirada estaba fija en el portaretrato que tenía sobre la mesita de noche, en el que estaban Kara y ella abrazadas, sonriendo. 

-Debería odiarla...- se dijo a sí misma, convencida de que por aquella traición la rubia no merecía absolutamente nada más que su odio -debería... Debería hacerla sufrir... Debería hacer que le duela tanto como me está doliendo a mí...- sus sollozos cada vez eran más fuertes y ahogados, pronto empezó a hipar, y cada intento de respirar hacía que su pecho doliera, cada latido de su corazón ardía en su pecho con tanta fuerza que sentía que en realidad se estaba partiendo en dos. Cada sollozo no hacía más que nublar sus sentidos e instarla más a llorar. Si Kara le había mentido, Kara, su supuesta mejor amiga, ¿cómo iba a poder confiar en alguien más? ¿Cómo después de aquella traición se sentiría con fuerzas como para entregar toda su vida a alguien más? -Debería odiarla tanto...- Susurró mientras se ponía de pie y tomaba la botella de whisky de la mesita, se acercó a la cama y se sentó en ella mirando hacia la nada. Soltando un lamentoso suspiro se sacó los tacones y se dejó caer contra el respaldo de la cama, no le importaba su apariencia en ese momento, después de todo, nadie la vería, porque no tenía a nadie. -Debería odiarla... Pero no hago absolutamente nada más que seguirla amando...- Susurró mientras llevaba la botella a su boca y tomaba un largo trago, sintiendo el ardor del licor en su garganta, y el calor en su paladar.

*** 

-No te olvides de llamarme mañana para salir, ya me perdí mucho de mi hermanita.- Dijo la pelirroja al despedirse de Kara en la puerta de su departamento, la rubia respondió moviendo su cabeza asintiendo mientras sonreía cerrando la puerta por la que su hermana desapareció. Soltó un cansado suspiro mientras caminaba por su departamento algo oscuro, dejó su bolso y su abrigo sobre el mueble mientras caminaba despacio, se sacó los molestos zapatos y continuó su camino hacia su habitación, pensaba en la pelinegra, aquella noche la sintió muy extraña con ella, quizá todo lo sucedido la había afectado demasiado... Quizá... Solo necesitaba descansar un poco.