Ya Me Enteré || UsaMex

Prólogo

"I'm sorry Mexico, but things aren't the same as before."

Esas eran las palabras que resonaban en la cabeza del mexicano una y otra vez. Su corazón latía con fuerza, martilleandole en el pecho con violencia. Las lágrimas caían como ríos desde sus enrojecidos ojos, bajando rápidamente por sus mejillas. Se percató vagamente que incluso podía oír el afilado susurro del viento. Escuchaba gritos que exclamaban su nombre a sus espaldas, dándo a saber que lo seguían, pero no miro atrás. No se lo permitiría. Quería largarse de ahí inmediatamente.

"It's not your fault, I'd just lose the interest in our relationship. There's no reason for us to be together any longer."

El comentario salió de la boca del estadounidense sin piedad. Lo había dicho como si fuera algo carente de importancia. El tricolor sentía unas enormes ganas de morir, de encerrarse y olvidarse de lo ocurrido hace tan solo unos minutos. Sintió su corazon hecho pedazos. Se odió por haber dependido de alguien más y acostumbrarse a ello. Un millar de emociones se amontonaban dentro de su ser, torturandolo de la manera más cruel posible. O así lo sintió el.

"Both of us should meet other people."

Eso fue lo último que escuchó decir de parte del americano, para después salir corriendo, sin darle oportunidad al contrario de terminar. Corrió tan rápido como sus piernas le permitieron. Esperaba despertar y aparecer en su cama en cualquier momento, para darse cuenta que todo había sido una pesadilla. Quería ver a USA a su lado, durmiendo plácidamente, ajeno de la situación. Pero al sentir el afilado viento contra su rostro supo que no despertaría, que no abriría los ojos para encontrarse en su habitación en penumbras, sintiendo los brazos de su ahora ex-pareja alrededor de su cintura. Se dió cuenta que todo lo sucedido era real.

Que horrible era darse cuenta que finalmente has abierto los ojos después de tanto tiempo que los has mantenido cerrados. De tener que enfrentar esa nueva visión después de que te hayan retirado las manos que cubrían tu rostro. Detestaba sentir que esos sueños y fantasías a los cuales se había aferrado en el pasado se escabullían por entre sus dedos. Odiaba verlos alejarse de él. Creía que su pareja lo quería. Sus amigos, e incluso otros quienes no lo eran, sabían que ellos son. . . eran, la pareja perfecta.

Al ir absorto en sus dolorosos pensamientos, tropezó con una piedra y cayó bruscamente al suelo, bufando. Sus manos se habían raspado contra el áspero cemento al intentar amortiguar la caída, aunque esto no impidió darse un buen golpe en el mentón y en la mejilla. El dolor recorrió aquellas zonas, logrando distraerlo un poco. Se irguió con dificultad, enjugándose las lágrimas que nublaban la vista del que tenía como escudo al águila. Un quejido salió de sus labios, al tiempo que jadeaba sonoramente, mirando alrededor y girando la cabeza rápidamente. Los gritos habían cesado y ya no había nadie intentando alcanzarlo.

Estaba solo.

Apenas sentía las piernas, y notó que estas temblaban levemente. Intentó recuperar el aliento, con poco éxito. Sentía un amargo sabor en la boca. Una fina llovizna había comenzado a caer antes de que se diera cuenta. Pequeños charcos de agua ya se habían formado por aquí y por allá, reflejando el nublado cielo, pues el sol se había ocultado dándole a todo un aspecto más oscuro y triste. Que buena suerte, pensó.

Cerró sus ojos, agotado. La escena del americano besando unos labios ajenos apareció en su mente, tal como hace rato los había encontrado. Cualquiera hubiera abierto de nuevo los ojos rápidamente, pero él no lo hizo, no podía. Tenía tantas preguntas de porque habrá sucedido eso, todas sin respuesta. De nuevo, las lágrimas comenzaron a formarse en sus ojos, mientras que se encogía y dejaba que su ropa comenzara a arrugarse y mojarse, pues no le importaba en lo absoluto en ese momento. Analizó la situación, preguntándose que habría hecho para que aquello ocurriera. Sentía como si le hubieran arrancado el corazón del pecho, para estrujarlo justo enfrente a su rostro. Sus uñas se enterraban en las palmas de sus manos, e incluso ya había comenzado a sangrar un poco, al igual que de sus labios salía un hilillo del líquido escarlata.

Pensaba tantas cosas en ese momento. USA había dicho que había perdido el interés en su relación, pero sabía que no por nada esto sucedía. Se miró las manos, agarrotadas y con algo de sangre. Le dolía no saber las respuestas a las mil de preguntas que se formulaban en su mente, pero era una la que más lo atormentaba:

¿Por qué?

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¡Muy buenas!

Antes que nada, sí, editaré esto varias veces, recién me doy cuenta de la pésima representación que le di a los personajes 
Así que, gracias por pasarte a leer este asco de libro-

La verdad estaba muy insegura sobre publicarlo o no, pero puesss, decidí hacer el intento. Por esa misma razón hize el capítulo algo corto.
MaybE si les agrada la historia (quenocreo), los haré más largos. También perdón si hay alguno que otro error ortográfico, y si tengo una frase escrita incorrectamente por ahí uu

Well, esta es mi primera historia de CountryHumans, y puede que traiga más en un futuro, ya veremos.

Nidea de que otra cosa decir, hope you like this, i guess