-Tengo que ir a buscar a Sana, pero le digo a seulgi que venga y hable contigo, no vas a notar diferencia - sí, así es, me encontraba molesta ¿es notable?
-Necesito hablar contigo, no con seulgi, será sólo unos minutos, ¿sí? - insistió.
Suspiré rendida - Te escucho - pedí.
-Es sobre tú confesión - habló - fuiste demasiado directa - río.
-Bien, sé que no fue una carta como la de seulgi, diciendo cada detalle que me gusta de ti. hubiera hecho un libro entero diciendo que me encantan tus ojos, tus labios, tu sonrisa, tu risa, tu voz y la manera en que hacés la cosas triviales, ¡Me encantas! Y para mí eres perfecto, pero ahí viene el detalle, ya que cuándo te dicen algo cómo eso siempre viene con su popular "GRACIAS", mínimo tengan el respeto de decir gracias y no... - mi desesperado discurso fue interrumpido por unos labios que se posaron sobre los míos.
Unos suaves y rosados labios qué se posicionaban sobre los míos, no me esperaba un beso tuyo, aunque era lo que siempre quise. Tus labios eran tan dulces y delicados. Es algo nuevo para mí, bueno que se esperaba de la chica tímida que a duras penas habla con un chico y justo ahora obtiene su primer beso en el último año de la secundaria y lo mejor con el chico que le gusta.
Cuando te separaste tus mejillas tenían un color carmesí y remojaste tus labios con tu lengua. oh cielos, mis pies están temblando cómo si recién aprendí a caminar, mis mejillas duelen. De seguro tu también escuchas mi palpitar.
Reíste y bajaste tu mirada - Eres muy tierna - sin quitar tu sonrisa me viste - creó que por esa razón ME GUSTAS - tus mejillas estaban ahora muy rojas.
Las mías estaban que dolían - ¿uhm? - reí - ¿te gusto? - pregunté.
-sí, mucho - completo.
-No se que decir - bajé mi la mirada apenada visualizando mis zapatillas, pude ver cómo él dio un paso más hacia mí.
Él tomó mis manos - Roseanne park, me gustas y mucho - sonrió - ¿Quieres ser mi novia? - preguntó.
Mis latidos se aceleraron, mi garganta se quedó seca y el color de mis mejillas por este momento no bajará, Mi voz no salió pero asentí con cierta exageración por la emoción. Reíste y me abrazaste.
-Te quiero Rose - beso mí cabeza.
-Yo también, Jimin - lo abrace más fuerte.
"Lo opuesto si se atraen"
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~hola, bueno, esta historia ya llegó a su final así que espero qué voten y compartan está historia. Haré otra historia, díganme que shipps les puedo traer, adiós.
