〘Epílogo〙

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Ding dong, sonó el timbre en la silenciosa casa, pero él no estaba interesado, no para dejar la cama después de encontrar la posición perfecta para dormir las próximas dos horas, pero la insistencia de la persona detrás de la puerta lo irritaba. Palmeó su almohada y saltó de la cama con la cabeza dando vueltas, bajaba las escaleras maldiciendo. Tiró con fuerza de la manija para abrir, pero lo que encuentra frente a él cambió instantáneamente su estado de ánimo.

—¿N-Nightmare?

El llamado se abalanza sobre su hermano propiciandole un gran y fuerte abrazo con una enorme sonrisa.

—¡Dream, por fin! Bendito sea el señor, juntos de nuevo, ahora ya nada ni nadie podrá separarnos. No tienes idea de cuánto te extrañé.

Acaricia la mejilla del asustado Dream, quien se tomó un momento para adaptarse a la situación antes de separarse del abrazo y retroceder horrorizado.

—Esperaba un mejor recibimiento, ¿acaso tú no me extrañaste a mí? A tu poderoso hermano.

Ahí estaban los aires de grandeza y superioridad que tanto caracterizan la personalidad de su hermano.

—Y-yo, no, no deberías estár aquí. ¿Cómo me encontraste? ¿Quién te dijo?

Nightmare lo mira a los ojos, esbozando una gran y tétrica sonrisa, sacando de su bolsillo el relicario en forma de corazón que alguna vez le perteneció a quien sacrificó todo por él.

—Alma por alma, Dream. Cómo cuando éramos niños y jugábamos a las escondidas, no importa donde te escondas o a dónde corras, yo siempre te encontraré.

Dream sacudió la cabeza y se tapó la boca con una mano temblorosa, mirando al suelo incapaz de creer lo que acababa de escuchar. Nightmare se apresura a abrazarlo de nuevo con más fuerza en su agarre para que no se alejara ni intentara correr.

—Fuiste tú, tú eres la amenaza de la que hablaba. ¿Por qué? ¡¿Por qué me hiciste esto?! ¡Me lo quitaste! ¡¿Cómo pudiste?! ¡Te lo llevaste! ¡Siempre me arrebatas todo!

Golpea el pecho del asesino de su pareja  hecho lágrimas y envuelto en una exasperante cólera, el llanto desgarrador en su voz no es suficiente para hacer que su hermano se estremeciera o respetara su lugar, Dream no puede hacer nada más que deslizarse hacia el suelo gritando del dolor, el otro solo se arrodilla junto a él aferrándose a su preciado e inocente hermano con una sonrisa satisfecha.

—Dream, vamos a casa.

No todas las historias tienen un final feliz.

Siempre Te Amaré | Cream~One-ShotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora