Sólo tú haces que se agite mi corazón [CDM OneShot]

Sólo tú haces que se agite mi corazón

Antes de que empezeis a leer, deciros que es un relato erótico.  Es el primero que hago de este tipo, así que por favor sed piadosas conmigo u.u .  para los que la acabeis hasta el final espero que os guste y os agradecería vuestras valoraciones. ^3^

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Mi vida escolar es más deprimente de lo que esperaba.  Por suerte las vacaciones de navidad ya han empezado, pero eso no es ningún alivio, cuando vuelva a clase las cosas serán iguales.  Sé que no debería estar tan disgustado por el amor a mis tan solo 17 años y  solamente porque un chico no me quiera, pero él es realmente guapo y me trata como a su mejor amigo. 

¿Oh Afrodita, que clase de broma de mal gusto es esta?  Me gustaría enamorarme de alguien de una vez por todas, incluso mi hermano Armin que se desvive por los videojuegos está felizmente enamorado y saliendo con Iris, una compañera de clase.  Quiero ser correspondido por alguien, realmente creo que lo que siento por Kentin no va más allá de una mera atracción pero aún así es doloroso ver como mira a Sucrette con esos ojos verdes que le brillan de pasión, me da pena que ella no sienta lo mismo por él, ambos son tan buenos que estarían muy bien juntos.

Pero la vida no es así y nos envía a amores no correspondidos, la cadena absurda del amor, él quiere a Sucrette, que está siempre embobada con Castiel, que no ha podido olvidar todavía a Debrah la cual solo quiere a su propio reflejo.  Si alguno de ellos mirara atrás y se diera cuenta de que tiene a esa persona observándola detrás, me pregunto qué pasaría, tal vez las cosas no serian tan confusas ni tan dolorosas.  Por mi parte daría igual que Kentin se girara, él nunca tendrá interés en un chico como yo, bueno, en ningún chico.

Esto de quedarme solo en casa me hace deprimirme todavía más…  Por suerte Sucrette viene hoy a casa y pasaremos la tarde juntos.  Justo pensando en eso pican al timbre, es ella.  Vestida con un precioso vestido blanco de lana, unas medias gordas, unas botas negras y un abrigo marrón.  Esta bastante mojada y su pelo largo y castaño se le ha encrespado un poco.

- ¡¡¡Aggh!!! – se queja al entrar. – Se me ha puesto a llover a medio camino y hace mucho frio.

- Yo te ayudo con eso. – la envuelvo en un cálido abrazo estrechándola fuertemente contra mí.

Me devuelve el abrazo con fuerza, es increíble como esta chica puede hacer que se me olviden todos mis problemas.  Creo que si no fuera porque soy gay estaría loco y perdidamente enamorado de ella.  No tengo duda de ello.

- Ahh… Te he echado de menos estos días sin verte Alexy.

- Yo a ti también.   Ven vamos a mi habitación y puedes quitarte esa ropa mojada.

Le doy una de mis camisetas con una gran variedad de colores y ella se empieza a desnudar delante mío, puesto que soy gay no le da corte alguno y lo suele hacer a menudo.  Su cuerpo es simplemente esplendido, no es de esas chicas delgaditas que salen como prototipo para los heterosexuales, pero esas curvas que tienen incluso a mi me vuelven loco, su piel es más bien pálida cosa que hace que destaquen mas sus ojos verdes.  Sus bragas son negras como su sujetador.  Sus pechos son pequeños, usa la talla 90, lo sé porque he ido a comprar sujetadores con ella, pero tienen la medida perfecta para caber en una mano, cosa que se porque obviamente se los he tocado.

Las mangas de mi camiseta le llegan hasta el codo y de largo hasta las rodillas, resaltando sus largas piernas.  Se perfectamente lo que ve Kentin en ella, normal que solo tenga ojos para ella.  Es tan preciosa y linda que cualquiera que no que no lo vea es estúpido, un buen ejemplo de ello es Castiel.

- Joo… yo que me había puesto guapa para ti. – dice haciendo pucheros.

- Siempre te veré guapa, con lo que sea.